17 de agosto de 2012

La economía vista desde un punto de vista deportivo.

El otro día, durante una comida de trabajo, surgió una vez más el tema de la economía española, de si se están haciendo las cosas bien o mal, de como estaremos dentro de un año, y por supuesto todos parecían tener la solución.

Particularmente me llamó la atención, la afirmación muy extendida basada en la opinión de "expertos" en economía, de que las medidas de austeridad, van en contra del crecimiento. Totalmente de acuerdo, no hace falta ser experto en economía para saber eso, ahora bien,  si que voy a matizar un poco ese principio básico, y lo voy a hacer con un símil deportivo.

Todos sabemos, que la mejor manera de mejorar en un deporte, es entrenando. Más entrenamiento, mejores marcas y mejores resultados. Nadie hasta aquí me llevaría la contraria en esta afirmación. Pero ¿qué pasa si el deportista está lesionado? Intentar entrenar en ese caso, solamente va a empeorar la lesión, en este caso se recomienda reposo. Reposo es totalmente contrario a entrenar, por lo que si alguien nos dice que para mejorar el estado de forma, lo mejor es el reposo, obviamente pensaríamos que no tiene ni idea.

Digamos que el reposo, en el deporte, es el equivalente a las políticas de austeridad en economía, y que el entrenamiento, el equivalente a las políticas de crecimiento. Lo que sucede, es que muchos piensan, que nuestra economía está simplemente "fuera de forma" cuando lo que realmente está es "gravemente lesionada", por eso se le ha prescrito "reposo", y hasta que no esté recuperada de su lesión, no podrá volver a "entrenar".

El problema vendría, si una vez recuperados de la "lesión" siguiésemos practicando el "reposo". Muchos creen, o quieren hacer creer, que va a ser así, que las políticas de austeridad, también llamadas "recortes", van a ser permanentes. La lógica dice, que son algo transitorio, que una vez se frene la caída libre de la economía, podrán empezar a aplicarse  políticas de crecimiento. Vamos, lo que siempre se ha dicho, que antes de correr, hay que andar.

Rubén.

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