2 de noviembre de 2013

¿Juan Sanz Cercano vuelve a las andadas?

En 2011 se denunció a este capitán de la Guardia Civil de Sueca, en Valencia, por malos tratos hacia una mujer que sufría amenazas por parte de su ex pareja. Dicha mujer rumana estaba dentro del programa de protección para mujeres maltratadas y contaba con un track, un dispositivo que detectaba si su ex pareja, que llevaba una pulsera, se acercaba demasiado.

Pues bien, según la denuncia el capitán Juan Sanz trató de forma inescrupulosa, violenta y fuera de lugar a dicha mujer echándola a la calle después de la entrega de dicho dispositivo rastreador, el track. La denuncia, por algún motivo, se archivo a pesar de que los hechos se corroboraron y no hubo mayores consecuencias para este capitán.

Uno podría pensar que cualquiera se puede ofuscar en alguna ocasión y no es nada del otro mundo. Pero este no es el caso cuando hablamos de Sanz. Hace poco, se ha denunciado a este emblemático oficial del orden por dar un puñetazo a un subordinado y abusar de su posición para agredirlo físicamente. Esta denuncia pide un año de prisión para la estrella de la Guardia Civil de Sueca.

El agredido ha tenido que irse de la dependencia y fue, en su momento, amonestado con 5 días de sanción por comportamiento indebido contra un superior. A pesar de lo cual el puñetazo se lo llevó él y no quien por entonces aún era capitán. Actualmente, el agresor ha sido ascendido a comandante incluso tras la orden de alejamiento dictaminada contra él por el juzgado militar.

Me parece increíble que se permita que un capitán de tres al cuarto que considera que es el jefe de la Guardia Civil pueda hacer lo que le dé la gana y salirse con la suya sin consecuencias. Por si fuera poco, este sujeto es conocido por imponer una autoridad férrea y castigar a sus subordinados por la más mínima falta. Si bien esto no es en sí ningún delito en una institución como la Guardia Civil sí que indica algo el hecho de que haya tantos traslados desde la dependencia de Sueca.

Parece que nadie quiere trabajar cerca del comandante pues tiene muy mal genio y presume de que hace lo que le sale de los cojones. Por otra parte, sí que hay consecuencias para aquel subordinado que ose cometer alguna falta o se comporte indebidamente. Creo que salta a la vista la cantidad de abusos de poder que se dan en las instituciones del orden en España. Y ahora me pregunto, si esto sucede entre miembros del mismo cuerpo, ¿cómo podemos esperar que ellos se comporten como deben con los ciudadanos?

Cada vez que hay una manifestación, tras ella, surgen relatos de abusos de autoridad por parte de las fuerzas del orden. En los juzgados las denuncias que provienen de estos casos suelen ser archivados instantáneamente y poco caso se les hace. Lo que es más, en los medios no se hace eco alguno de este tipo de cosas. Pero suceden. Me niego a pensar que tanta gente en internet y en redes sociales está dispuesta a mentir o que las fotos y vídeos que adjuntan como pruebas son trucados.


Lo que sucede es que en España esto se permite y no se castiga. El ejemplo de este comandante demuestra que no se pena las faltas de los altos cargos de este tipo de instituciones. Pero como seas un subordinado más, ¡ay la que te espera si miras mal al capitán! 

César P.

* Este artículo se refiere a la actitud personal de un individuo, en ningún caso se pretende criticar al conjunto de un colectivo que nos merece el más profundo de los respetos.

1 comentario :

  1. Tengo 55 años, "tuve un sueño"" a los 17 años que la guardia civil me metió una paliza según ellos "por que se equivocaron"
    A los 20, 24 años "también soñé" que veía como controlaban el trapicheo de las discotecas de mi zona ayudados por los porteros.
    Luego a los 34 años "soñaba" que me querían obligar a acabarle un trabajo de carpintería a un "camello Ppero" amigo de ellos que no me quería pagar, me escaqueé como pude y no cobré.
    Luego llegaron los mossos de escuadra y lo mismo, "soñaba" que pinchaban los tlf. por que alguien "les caía mal" a sus colegas y también que protegían a los "amiguetes" que trapichean.
    Con todo estos sueños extraños procuro no mezclarme con gente que va armada y se pasea a costa de los impuestos ciudadanos, lo mismo con jueces, abogados, banqueros, políticos, ongs, etc...
    Mucho cuidado con esas profesiones, se producen extraños "sueños" que hay gente honesta pero poca o no se distingue... y luego se producen "pesadillas " ya me entendéis...

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