He leído hoy, que la puesta en marcha de la receta electrónica y del euro por receta en Madrid ha resultado ser un negocio redondo para Telefónica Movistar. El motivo es que por indicación del Colegio de Farmacéuticos de la Comunidad de Madrid, las 2.820 farmacias de la región se vieron obligadas a contratar el ADSL de Movistar para gestionar el programa IPAF de identificación de pacientes y aportación farmacéutica, el mismo que se utiliza para aplicar el cobro del euro por receta dispensada.
De resultar cierto esto, al pagar cada farmacia 83 euros al mes por este servicio, supondría para Movistar una facturación mensual de 234.000 euros sólo por este concepto.
Cuando he conocido estos datos, mi indignación ha sido mayúscula porque además Movistar es una de las compañías que están en mi lista negra. Siempre que he tenido servicios contratados con ella, me han engañado y no vayas a reclamarles, porque pasan de ti hasta que te cansas y abandonas por imposible. Y ya para más Inri caes en la cuenta de los “grandes fichajes” que hace esta compañía, como el señor “Untargarín”, o el más reciente, Rodrigo Rato y claro, mi único alivio viene de pensar que gracias a Dios hace tiempo que no disfruto (jajajá) de sus servicios.
También me ha surgido la duda de si, ahora que se ha suspendido el pago del Euro de la discordia, al no ser necesario el sistema IPAF, Movistar cobrará a las farmacias de la Comunidad de Madrid la penalización por incumplir su período de permanencia, tal y como hace al resto de sus clientes.
Lo que está claro es que aquí el que no corre vuela y que el dinero siempre se lo llevan los mismos a costa de sacarnos el dinero a la ciudadanía, ya sea por medio de una factura telefónica o de una tasa por adquirir medicinas. Todo vale.
Sir Xelander
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