2 de mayo de 2013

Existe en realidad el libre mercado?


Se supone que vivimos en un mercado libre que debe imperar en toda la Unión Europea donde la ley de la oferta y la demanda se regulan por si mismas debido a la libre competencia pero nada más lejos de la realidad y ahora os vamos a explicar porque. La teoría del libre mercado mantiene que este sistema genera productividad, riqueza y mejora los precios que deben pagar los consumidores por los productos o servicios pero si observamos lo que pasa a nuestro alrededor nos damos cuenta que el mercado libre es solo una teoría ya que se encuentra dominado por las grandes multinacionales que lo convierten en monopolios.


Vamos a analizar brevemente algunos sectores para que podáis entender lo que está pasando. Si nos fijamos en las petroleras vemos que el sector se encuentra en manos de 3 o 4 multinacionales que son las que imponen los precios a las gasolineras. A raíz de la crisis ha bajado mucho el consumo de carburante y para poder mantener el mismo nivel de beneficios lo que hacen las grandes compañías es subir el precio y los márgenes de manera que ellos siguen ganando lo mismo. Quien debería regular el precio máximo es el Gobierno que hace la vista gorda ya que también se lleva su parte del pastel, a mayores precios mayores ingresos en concepto de impuestos.

Y los bancos?? Otros que tal bailan! Como han tenido que frenar la concesión de préstamos hipotecarios que son sus grandes ingresos, ahora han aumentado de manera indecente las comisiones que cobran por sus servicios para mantener, al igual que pasa con las petroleras, su nivel de ingresos. Si hubiera un mercado libre los bancos deberían ser competitivos bajando sus tarifas para captar más clientes pero parece existir un pacto de silencio y al final el consumidor no tiene más remedio que aguantar unas tarifas abusivas porque la mayoría de las entidades tienen las mismas clausulas con los mismos conceptos y a los mismos precios.

Y podíamos seguir numerando casos hasta el infinito, como las compañías telefónicas, las eléctricas, las empresas de gas, el sector del automóvil y un largo etcétera de empresas que solo miran por sus propios beneficios, que se encuentran amparadas por el poder político y que en muchos casos tienen el beneplácito del gobierno y son incluso ayudadas con rescates indecentes cuando sus ingresos bajan o se ven al borde de la quiebra.

Según la mayoría de expertos para permitir que se desarrolle un sistema de libre comercio sano lo que debe hacer el Estado es evitar que las grandes empresas se dejen llevar por la codicia y que no puedan adquirir ese poder que les permite dominar el mercado. Y no queremos decir con ello que se pase a empresas públicas para evitar estos abusos sino que se controle de manera eficiente los precios de venta de los productos de tal forma que la teoría del libre mercado, la competencia y la ley de la oferta y la demanda sea una realidad. 

Lady Blu

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