En las anteriores entradas hemos hablado sobre algunas de
las pautas para ponerse en forma físicamente. En este artículo voy a centrarme
en otro de los aspectos de la salud: poner
en forma la mente. Para estar en equilibrio, es decir, para gozar de una
buena salud es preciso nuestra parte física y mental estén en buena forma. Solo
trabajando estas dos componentes de nuestro ser podremos llegar a tener buena
salud en el sentido más amplio de la palabra.
No se trata de
asimilar grandes cantidades de conocimiento. Aunque puede ser útil y un
método perfectamente viable de estar en equilibrio, entrenar la mente no quiere
decir estudiar tanto como se pueda ni aprender muchas cosas para luego
recordarlas de memoria. Se trata de algo más básico y que se podría resumir
como: usar la increíble máquina que es nuestro cerebro.
Al igual que un músculo de nuestro cuerpo, si no usamos
nuestro cerebro con regularidad éste se atrofia y rinde menos. Hay muchas
actividades que nos permiten entrenarnos mentalmente para estar en un mejor
equilibrio, como leer, escribir, aprender nuevas destrezas, etc. Todas estas
actividades tienen algo en común: son productivas. Dedicarse a ocupaciones que
nos enriquecen intelectualmente siempre es positivo y nos permite alcanzar el
bienestar.
El entrenamiento físico y una dieta saludable complementan
bien el trabajo mental que propongo. Justo como en el caso de la actividad física,
cada uno puede encontrar una actividad intelectual que se ajuste a sus
necesidades y gustos. Puede que esta actividad sea leer un periódico
habitualmente o resolver sudokus, entre muchas otras posibilidades. Lo que
importa es poner a trabajar nuestro cerebro y ejercitarlo.
Además, cualquier cosa que aprendamos – por pequeña que sea –
nos reporta siempre algo positivo. En ese sentido, aprender algo nuevo siempre
debe ser bien recibido. También es recomendable trabajar en aquellos hábitos
que pueden estar repercutiendo negativamente en nuestras vidas, para lo cual
hay que hacer una evaluación interna de nuestro estado mental.
Todos tenemos algún comportamiento que podríamos trabajar
para estar en un mejor equilibrio con nosotros mismos y nuestro entorno.
Encontrar esos malos hábitos es el
primer paso para poder desarrollar mejores comportamientos, más productivos y
más sanos. Es recomendable considerar la orientación de un profesional en este
ámbito o recurrir a la literatura relacionada con temas de psicología,
autoayuda e incluso filosofía.
Para gozar de salud también hay que tener una visión sana
del mundo. Entrenar nuestra mente para alcanzar un estado más saludable que nos
permita disfrutar de los encantos de la vida puede ser una tarea mucho más
ardua que alcanzar un estado físico aceptable pero sin duda los dividendos que
nos reporta valen la pena el esfuerzo.
César P.
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