7 de octubre de 2015

Alumnos pasotas 1.0


Me dedico a dar clases particulares y como consecuencia de ello me encuentro con todo tipo de alumnos. Los hay muy responsables y los hay pasotas. Es más, hay gente tan pasota que les devolvería el dinero a los padres si no fuese un coñazo aguantar a sus hijos siendo irresponsables todo el tiempo. Recuerdo haber pasado la adolescencia sin dar tanto la lata a nadie, no sé cómo pueden aguantar algunos padres lo que les toca. O, más bien, cómo es que lo han hecho tan mal que ahora tienen que aguantar a los hijos que han criado.

Este verano me encontré con un chaval que había suspendido 6 asignaturas o alguna burrada por el estilo. Como me contrataron por medio de una academia, los padres pagaban a varios profesores. A uno para casi todas las asignaturas, ya que no es profesional que el de ciencias también dé asignaturas de letras y esas cosas. Pues bien, me tocó el gordo con este chaval porque tuve que darle física y química además de mates. Resultaba un rollo ver como día tras día este chico pasaba de hacer deberes y de estudiar. Incluso pasaba de poner en limpio lo que íbamos dando. Si le hubiese hecho un examen, habría suspendido de cajón.

Un caso perdido. Lo más triste es que era un chaval que lo tenía a huevo, ya que sus padres tenían dinero y podían darle lo que le diese la gana. Tal vez ese era el problema, que al tener todo lo que quería no encontraba razón alguna para esforzarse en nada. Como resultado, tenía difícil pasar terminar la ESO para pasar a Bachillerato. Para colmo, los profesores de su instituto privado no habían pensado nada mejor que mandarle ingentes ejercicios para todo el verano. Así, si los hiciese él mismo, por narices tendría que haber aprendido. Lo que acabó pasando es que yo hice una mitad y a duras penas él hizo lo demás. Y me arriesgo a quedarme corto al decir que hice yo la mitad...

¿Cómo pueden acabar algunas personas sin interés por nada que no sea gandulear por la vida? Pasarlo bien con los amigos está bien y todos lo hacemos pero de ahí a no hacer nada más hay un paso grande. El problema de muchos es que no saben cuándo dejar de perder el tiempo para empezar a hacer algo de provecho. Ah, y algunos padres no tienen ni idea de cómo castigar ni de cómo poner en regla a sus hijos. Comprobado.

César P.  

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