9 de enero de 2013

Cuidando de la gallina de los huevos de oro.

Hoy quiero tratar un problema que tienen muchas personas que hace que nunca consigan grandes objetivos en su vida, o que se sientan estancados; es lo que yo llamo aumentar la capacidad de producción, o como dicen algunos "cuidar de la gallina de los huevos de oro".

La capacidad de producción, es lo mismo que nuestros activos, es decir, todo aquello que puede darnos algún beneficio económico. Puede ser nuestra formación en alguna profesión, o alguna inversión que nos está dando un rendimiento, y cuando hablo de cuidar de ella, me refiero a destinar parte de lo que nos produce, en mantener esa capacidad o aumentarla si es posible.

Es un equilibrio que es deseable mantener; el disfrutar del dinero que ganamos, pero sin dejar de reinvertir, ya sea en más formación, o en más capital que nos produzca intereses.

Cuando comenzamos a estudiar, estamos dedicando todo nuestro tiempo a aumentar nuestra capacidad de producción sin todavía empezar a producir. Más formación, supondrá mayor probabilidad de obtener un buen empleo donde nos paguen.

Cuando empezamos a trabajar, empezamos a producir.

Un error muy común, es pensar que cuando empezamos a trabajar hemos llegado a nuestra meta y podemos dedicarnos a disfrutar del dinero que ganamos sin seguir formándonos. Esto nos va a abocar a estancarnos en un puesto de trabajo, o en trabajos del mismo nivel, lo que a la larga puede resulta muy frustrante. En el caso de una crisis como la que estamos viviendo, esa falta de formación continuada nos puede dejar fuera de un mercado laboral que en tiempos de depresión se vuelve más exigente.

Ni que decir tiene, que en el caso de quedarse en el paro, lo primero que hay que hacer es estudiar algo. Es importante la búsqueda de empleo pero mucho más tratar de mejorar para ser más productivos y que alguien se decida a contratarnos.

Ya sabes, nunca dejes de cuidar de tu gallina de los huevos de oro.

Rubén.

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