Los clubes de fútbol deben a
Hacienda cerca de 700 millones de euros,
siendo la deuda total del fútbol español de unos 3600 millones, actualmente. Indignante, escandaloso y descarado,
como poco. Este es uno de los escándalos de los que se habla poco, pues el
fútbol mueve multitudes, pero es una realidad preocupante de este país.
Durante años se ha mantenido
– y nada indica que esto vaya a cambiar – un comportamiento completamente
irresponsable en la gestión del dinero concerniente a este deporte en España.
Se han otorgado préstamos y beneficios
fiscales para que los clubes y demás entidades operen con normalidad pero
no se ha sido riguroso en el cobro de sus deudas.
La mayor parte de la deuda
de los clubes, el 70%, corresponde a
los sueldos de su plantilla. Aquí no hay excusa que valga ya que nadie se cree
que el Real Madrid o el F.C. Barcelona tengan sus cuentas
saneadas ni que algunos futbolistas ganen la mayor parte de su salario fuera
del club.
Hay, pues, otro escándalo
más entre los muchos que se han destapado recientemente. El mundo del fútbol es
una de las más grandes distracciones para la gente, sirve de tapadera y cortina
de humo cuando sea preciso. Tal vez por eso Hacienda y, en definitiva, el
Gobierno de España permite que haya tantas deudas
acumuladas por parte de estas entidades deportivas.
Aventuro que, en tiempos de
crisis, hay quienes defenderían que España siga brillando en el aspecto
deportivo y, en esta línea, el fútbol es el deporte estrella. Tal vez por este
motivo nadie se queje demasiado al ver lo que pasa con los clubes de fútbol.
Sin embargo, cuando el país
salga de la crisis estos clubes y las demás entidades deportivas en deuda
seguirán debiendo dinero y posiblemente sigan debiéndolo durante años. Esto no
es para nada algo que deba tomarse a la ligera. ¡Qué diferencia haría ahora tener 3600 millones de euros para invertir
en reformas económicas y apoyar a los trabajadores!
La conclusión es sencilla.
España no se puede – ni debe - permitir el lujo de tener estos agujeros en sus
arcas. Como este caso hay otros en los que gestiones de similar estilo han
contribuido a generar deudas en los fondos del país. Esto es lo que ha agravado
la crisis, pues no se han tomado ni parece que se vayan a tomar las medidas
oportunas para cerrar el grifo a
aquellos que derrochan el dinero del contribuyente.
Para brillar en el mundo hay
muchas opciones, sugiero dos: educación y reformas económicas efectivas para los
ciudadanos. Salir de la crisis de forma brillante sería más loable que
continuar con estas gestiones económicas irresponsables.
César P.
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