Hoy es el aniversario del nacimiento de Clara Campoamor, política española que luchó por los derechos de las mujeres allá por los años 30. Esto me ha recordado algo que lleva tiempo rondándome la cabeza, y es la confusión generalizada que hay entre igualdad y justicia.
Según el diccionario, igualdad es coincidencia entre dos cosas en naturaleza, calidad, forma o cantidad. Querer aplicar "criterios de igualdad", o pretender que exista igualdad entre seres humanos, me parece una falta total de amplitud de miras, tolerancia y sentido de la Justicia.
No se puede pretender que hombre y mujer son iguales, porque no lo somos, y eso no es malo, siempre que a ambos se les den las mismas oportunidades, lo cual sería justo. Tampoco es lógico afirmar que un alumno brillante y uno que suspende son iguales, porque no es justo para el que se esfuerza más, y no ayuda en nada al que saca malas notas.
En un mundo igualitario, todos cobraríamos lo mismo, pero eso no es justo, el que trabaja más debe cobrar más, igual que el que asume mayores responsabilidades o está más preparado.
Por estos y otros motivos, me declaro contrario a la igualdad.
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