Ayer fueron las elecciones al Parlamento Europeo que se
venían anunciando en todos los medios durante las últimas semanas y hoy hemos
conocido los resultados de estas votaciones. Nos hemos llevado una pequeña –
pero grata – sorpresa al ver que los dos partidos que monopolizan la política
en España se han visto mermados en estas elecciones. El PSOE se ha hecho con 14
escaños y el PP con 16, mientras que IU se ha alzado con 6 de los escaños y los
demás partidos minoritarios se han repartido los demás.
Cabe destacar la aparición de partidos minoritarios como Podemos, el cual tan solo tiene unos
meses de existencia y que se ha hecho con algunos escaños en estas elecciones,
un total de 5. En parte, se considera que estos resultados se deben a la falta
de poder de convencimiento que han demostrado los dos partidos mayoritarios.
Además, es posible que los votantes no se sientan tan identificados con ninguno
de estos dos colores políticos después de tantos meses de destape de tramas de
corrupción y escándalos diversos. Por no mencionar la crisis.
Es posible que el discurso que antes funcionaba con el
votante ahora ya no convenza. La pregunta es, ¿significa esto que la tendencia
de los votantes se verá alterada en las próximas elecciones? ¿Es esto un toque
de atención a los partidos mayoritarios? El tiempo lo dirá. Lo que queda claro
es que el 49% de los votantes han optado por confiar en otros partidos, los más
pequeños y aquellos que merecen la oportunidad de demostrar su valía. Son
cifras muy distintas a lo que estamos acostumbrados dentro del bipartidismo
político y aunque esto no implica que dicha hegemonía vaya a terminarse, sí
puede señalar un punto de inflexión.
Desde luego, tras tantos meses de más de lo mismo y de discursos que no arrojan más que falsas
esperanzas – como la famosa cantinela que proclame el fin de la crisis… - no me
sorprende que los españoles empiecen a buscar otras alternativas en sus
representantes. No veo el fin del bipartidismo pero sí veo una oportunidad. Veo una ventana de oportunidad
para los partidos minoritarios llenos de nuevas ideas, viejas idea, en
definitiva, perspectivas distintas a lo que ofrece PPSOE.
Si estos partidos minoritarios juegan bien sus cartas,
podrán hacerse con más apoyo de los votantes en las próximas elecciones. Y,
quién sabe, tal vez nos veamos ante una nueva situación política en España
paulatinamente. No todos los cambios son positivos pero la diversidad de ideas,
desde luego, sí lo es.
César P.
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