Llevamos muy poco
del presente año y ya hay cosas sobre las que pensar. Por un lado,
hay unas cuantas cosas que no subirán de precio en los próximos
meses, ya que es año de elecciones. Por otro lado, siempre hay
subidas. Sin embargo, por ahora no son muchos los precios que se ven
afectados. El balance tiene aspectos positivos y negativos. Se
congelan algunas tarifas e incluso impuestos, para mayor alivio de
los ciudadanos, pero los sueldos no suben. Este mes toca un poco de
moderación después de los habituales excesos de fin de año, ya
podemos ver en las tiendas las tan esperadas rebajas.
En el ámbito
social, las cosas no cambian mucho, van solo unos días desde las
campanadas y ya hemos tenido un día “complicado” en la capital.
Me refiero al aviso de bomba en Atocha, el pasado viernes, que
provocó un parón en varias líneas de cercanías durante buena
parte de la mañana. Se trataba de Jamal Herradi, un español de
origen magrebí que amenazó con inmolarse cuando estaba a bordo de
un tren dirección de Alcalá de Henares. Segundos después, los
pasajeros accionaron la palanca de emergencia y empezó a cundir el
pánico en la estación.
Al final,
aparecieron los Tedax, inspeccionaron toda la estación siguiendo la
circular 50 que dicta el protocolo antiterrorista de emergencias.
Actualmente, el responsable de paralizar la red de cercanías el
pasado viernes está en libertad sin medidas cautelares con el cargo
de desórdenes públicos. Vamos, que la lía como quiere en Atocha y
ahora anda la calle como cualquiera acusado de una falta. Se trata de
un asunto muy serio sobre el cual esperemos se aplique todo el peso
de la ley para que no aparezcan más “colgados”.
El mismo día,
unas horas después, un agente de policía era atropellado por otro
tren de cercanías después de una intervención menor. Yode Ali
Raba, un joven marfileño de 28 años, increpó severamente a unos
agentes de policía en la estación de Embajadores. Un momento
después, los agentes procedieron a pedir la documentación a éste y
otros inmigrantes. La situación se caldeó más de la cuenta y
culminó con un empujón de Yode sobre uno de los policías. Ambos
acabaron en la vía del tren justo cuanto entraba en la estación,
siendo arrollados inevitablemente.
El resultado: un
agente muerto y un inmigrante con traumatismo craneal severo, al
borde de la muerte. Un viernes un poco ajetreado para los usuarios de
Cercanías en Madrid y un balance lamentable, con una víctima mortal
y un joven cuyo pronóstico no está claro. Desde luego, podríamos
haber empezado un poco mejor el año 2015. Está claro que hay
algunas cosas, como el comportamiento inestable de la gente, que no
van a cambiar por sumar un año más al calendario.
César P.
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