Mientras que la primavera del año pasado fue una de las más
leves en lo que a alergias se refiere este año no lo tendremos tan fácil.
Precisamente, en 2013 se prevé que habrá alto riesgo para los alérgicos durante
esta primavera. Por lo tanto, las alarmas han saltado ya para tomar las medidas
pertinentes durante esta estación.
Se sabe que la cantidad de polen tiene una estrecha relación
con la lluvia y otros factores medioambientales. Justamente este año estamos
viendo una cantidad de lluvia inusitada. Hace pocos días, tras las lluvias
torrenciales que han caído sobre varias provincias españolas, se han registrado
cifras de llenado de los embalses de cerca del 81%.
Así, si bien durante algunos años se ha llegado a tener los
embalses a un tercio de su capacidad en 2013 agua no parece que vaya a faltar.
Al menos en esto no habrá crisis durante los próximos meses. Por ello, la
cantidad de polen que se generará durante esta primavera alcanzará altos
valores, con las consecuencias que ello tiene para los más alérgicos y el resto
de la población.
EL nivel de polen en al aire registrado recientemente es de
aproximadamente el doble de lo normal. En el pasado junio se obtuvieron cifras
próximas a 2600 granos/m3 mientras que a día de hoy se leen número
tan altos como 5100 granos/m3. Las gramíneas aportan gran parte de
este polen pero no son las únicas plantas que lo lanzan al aire.
Estacionalmente, cupresáceas, plátano de sombra, el olivo o el polen de
parietaria.
Debemos tener en cuenta que las alergias antaño estacionales
son, actualmente, casi perennes. En los años 90 lo usual era ver casos de
alergia durante unos tres meses al año, sobre todo en mayo y junio. Sin
embargo, a día de hoy las alergias han aumentado y se extienden a los meses de
verano. Se pueden ver casos de alergias durante casi todo el año con distinta
intensidad.
Además, los alérgicos al polen no son alérgicos a un solo
tipo. Solo uno de cada diez afectados presenta alergia a un solo tipo. Por lo
general, aquellos sufridores de la alergia presentan reacciones adversas ante
varios tipos de polen. Esto convierte un paseo por el campo en una auténtica
pesadilla o misión imposible para algunos de los más sensibles.
Las medicinas que tratan los síntomas de las alergias se
denominan antihistamínicos, pues se centran en reducir la creación y
acumulación de histamina que se da al sufrir una reacción alérgica. Estos
medicamentos se suelen incluir en combinaciones con analgésicos, antipiréticos
y descongestivos para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado. La razón
para incluir antihistamínicos en estas combinaciones es aliviar la rinorrea que
producen estos males, es decir, la reducción del moco.
A menudo, los antihistamínicos pueden producir somnolencia
pero no siempre viene mal pues facilita el descanso necesario para recuperarse.
En el caso de las alergias es posible que se necesiten más medicamentos que
actúen en combinación de los antihistamínicos. Si se genera demasiado moco
debido a la alergia puede ser adecuado tomar mucolíticos. Para combatir las
alergias es adecuado hacerse un estudio para determinar la fuente de las
mismas.
Tomar las precauciones adecuadas en el comienzo de la
primavera es una de las claves para tener las herramientas necesarias para la
prevención y el tratamiento de las alergias. Aquellos que pueden o hayan
desarrollado alergia algún año anterior deben informarse sobre las medidas a
tomar para esta primavera de alto riesgo de 2013.
César P.
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