Una de las películas que más me ha gustado en los últimos
meses es Cloud Atlas. Esta película tiene una historia complicada, pues se
trata de 7 historias entrelazadas entre sí que suceden en distintas épocas. La
mitad de las historias tienen lugar en el pasado mientras que las demás suceden
en el hipotético futuro de la humanidad. Por lo tanto, es una película que
tiene gran cantidad de efectos especiales, sobre todo en las partes futuristas.
No digo que el argumento de esta película sea de muy buena
calidad, pues no deja de ser otra historia en la que se salva a la humanidad de
algún mal, pero debo reconocer la gran complejidad que entraña rodar una
película con tantas historias entrelazadas. Eso es lo que destaco en primer
lugar.
En segundo, considero que la idea que transmite la historia
da lugar a poder meditar sobre un gran mal de la sociedad actual. Me refiero al
título de este artículo: el hambre. En un momento determinado de la película se
pide explicación sobre lo ocurrido con las personas que vivían en la Tierra, ya
que éstas tuvieron que abandonar el planeta hace tiempo y solo quedan – en aquella
época del futuro – unas pocas personas que sobreviven como pueden.
Además de unos pocos isleños en la edad de piedra, en el planeta hay un grupo de personas que aún
cuentan con tecnología avanzada. Una mujer de dicho grupo que visita la isla
explica la causa de la caída de la humanidad,
hace ya siglos, diciendo:
-
Tenían hambre.
-
¿Hambre? ¿Hambre de qué?
-
Hambre de más.
La mujer usa palabras sencillas para explicar algo complejo
al isleño, cuya educación está limitada a su vida en dicha isla. Esta hambre
del que hablan es la avaricia. La avaricia ilimitada que vemos en algunas
personas hoy en día. Aquellos que usan cualquier medio para alcanzar sus fines
siempre buscando su propio bien sin contar con los demás, ese tipo de avaricia.
El hambre por más
existe actualmente y es uno de los grandes males de este mundo. No hace falta
ver esta película para pensar en esto pero en mi caso, no había pensado en
comparar la avaricia con el hambre hasta ver esta escena en particular. Esta
avaricia puede llevarnos a la perdición como especie.
No sabemos lo que va a pasar en el futuro pero una cosa sí
está clara: las cosas no van por buen camino. Como seres pensantes que somos
tenemos una responsabilidad con este planeta, debemos cuidar y proteger el
equilibrio natural del mismo. Esto no lo estamos haciendo bien. Las personas se
preocupan más por vivir con lujos o ganar ese invento llamado dinero, que
otorga poder.
El dinero es la semilla del cáncer de este mundo, que es la
avaricia de las personas. Cuando se elimine el dinero se obtendrá la cura, pues
acaparar bienes dejará de tener sentido. ¿Os imagináis una sociedad en la que
no haya dinero ni moneda de cambio? Creo que eso sí es intentar ver muy lejos
en el futuro.
César P.
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