14 de enero de 2014

El aumento de españoles o la emigración en ciernes

Hace un tiempo que, por suerte o por desgracia, soy uno de esos jóvenes que no están en España por motivos de falta de trabajo y oportunidades. En particular, he venido a Munich, Alemania, para analizar las posibilidades de trabajo y, eventualmente, conseguir un trabajo. Para mala suerte mía, hay un par de inconvenientes en mi aventura, uno de los cuales es mi ignorancia del alemán, pero de eso hablaré en otra ocasión.

Vivo en un edificio lleno de apartamentos de moderado a pequeño, o reducido, tamaño. La mayoría de las personas que viven aquí trabajan cerca, en un hospital de gran tamaño. En las últimas semanas, hay algo que ha llamado mi atención de forma especial y es que no dejo de tener la sensación de que cada vez hay más y más españoles por aquí.

Ya sea en este mismo edificio, ya sea en el centro de la ciudad cuando salgo a dar una vuelta o por lo que sé de los nuevos empleados del hospital, etc. El caso es que se nota cómo cada vez son más los que llegan a esta ciudad provenientes de España para buscar un trabajo y asentarse. Y solo me consta lo que pasa en este rincón de Munich. Extrapolemos este fenómenos a todas las ciudades donde potencialmente hay muchas ofertas de trabajo para jóvenes con carreras universitarias… y no tenemos que limitarnos a Europa.

Y ahora me pregunto, ¿quién se queda en España?

Según lo que a mí me consta, solo dos tipos de personas, a lo sumo tres. El primer perfil es el de aquel que no puede bajo ningún medio permitirse emigrar para buscar trabajo ya sea por falta de formación o por motivos económicos. El segundo caso es el de aquellos luchadores que siguen en España a pesar de la que está cayendo. Y en último lugar, todos los que no entran en los otros dos perfiles NI quieren, NI les importa, NI les apetece…

¿No es preocupante que los jóvenes estén en franca huida de nuestro país?

A mí me parece realmente alarmante que cada vez más personas estén residiendo fuera, pues España se va a quedar con falta de gente joven – en algún momento del futuro tal y como va esto – para cubrir los puestos de trabajo o para aguantar los puestos que queden. Y esto, aunque no lo parezca, es muy preocupante. Tan solo se trata de una previsión a mediano o largo plazo.

Si las ofertas de trabajo en España siguen siendo cada vez peores entonces los jóvenes seguirán marchándose y, lo que es peor, lo empezarán a hacer cada vez antes. Pongamos el ejemplo de un padre de familia con un hijo en pleno bachillerato. Lo mejor que podría hacer es mandarlo a estudiar fuera cuando empiece la universidad y que el joven se busque la vida en su destino. Por triste que suene, es de lo mejor que se puede hacer ahora mismo.

Pero, ¿qué pasará cuando no queden jóvenes preparados en España en unos años? ¿Tendremos que importarlos de otros países? ¿Con qué dinero se haría esto?


Creo que vemos las implicaciones, ¿no? La fuga de cerebros – sin ánimo de aludir a las dos películas – es un fenómeno actual que debe ser controlado. Y la única forma de hacerlo es mejorando de forma real, nada de macro cifras o de hacer fiesta por 11 parados menos en Agosto, la situación en España. Y que nadie diga que no se avisó de esto, que esto se ve venir…

César P.

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