Mis primeras vacaciones en el sur de España han sido
memorables. Era la primera vez que viajaba tan al sur, hasta la costa de Cádiz
desde donde se ve a simple vista Marruecos, la ciudad de Tarifa. El calor nos dio
la bienvenida con plena fuerza y el mar nos acogió con sus frías aguas, un
contraste que sorprendía pero agradaba al cuerpo. Las primeras sensaciones
fueron buenas: gente alegre, bikinis, cometas, surfistas, etc. No tarde mucho
en comprobar que hicimos una buena elección en el destino de veraneo.
En primer lugar, un apartamento a tan solo unos metros de la
playa es un lujo que a alguien acostumbrado al asfalto de Madrid no deja
indiferente. Si a esto le añadimos kilómetros de playa en ambas direcciones la
sensación de estar rodeado por el mar se vuelve emocionante. El oleaje chocaba
contra la costa en un ensordecedor vaivén de olas a lo largo de todo el día y
aguzando un poco la vista veíamos a los cargueros surcar el mar y detrás de
ellos se alzaban las montañas marroquíes.
Desde el castillo de Guzmán el Bueno pudimos ver la ciudad
de Tarifa en su completitud. Además, las vistas del puerto, de los ferris
zarpando y de las primeras colinas africanas formaban un panorama único que
solo se puede contemplar en este destino. Si bien nos quedamos con ganas de ver
los dichosos monos de Gibraltar, que están a un par de pasos de Tarifa, había
suficiente que ver alrededor de donde nos alojábamos, como por ejemplo en la
muralla del pueblo tarifeño.
El casco histórico está rodeado casi completamente por una
muralla que se extiende a trozos y que alberga gran número de bares, restaurantes,
pubs, etc. También hay mercados, tiendas y todo lo que un turista pueda
necesitar. Gran número de puestos de suvenires y tiendas especializadas en
estos artículos se presentan en las calles del centro. Tan solo aparecen en
número similar las escuelas de surf, windsurf y otros deportes acuáticos.
Las vacaciones se quedaron cortas y la vuelta tuvo ese
agridulce sabor de querer más. Es muy probable que el año que viene el plan se
repita, ya que Tarifa es un destino muy atractivo para quienes buscan playa,
tranquilidad, fiesta y mucho aire libre. Este destino tiene de sobra cada una
de estas cosas. Desde la apacible vista del mirador en Zuco97 hasta la
festividad del Kubbeck en el polígono. Tarifa tiene de todo. Ah, y no dejéis de
probar las hamburguesas del restaurante Pachamama: son increíbles.
César P.
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