1 de junio de 2015

La trepidante aventura de copiar tus contactos a otro móvil

Bueno, por fin me he atrevido a formatear un viejo móvil Smartphone para dejárselo a mi madre, que ya llevaba mucho tiempo con un móvil obsoleto del año catapum chimpúm (más de 5 años, que en el mundo de la tecnología es como prehistórico). Me he sentado a pasar los datos que aún me quedaban en ese terminal a mi ordenador, lo cual ha sido más fácil de lo que me esperaba, por suerte. Después, me he visto en la tesitura de copiar algunos contactos del móvil obsoleto de mi madre al nuevo. Esto sí que ha sido una aventura.

Por algún misterioso motivo, no he podido hacer una copia directa a la tarjeta SIM actual de mi madre. He tenido que improvisar. Como el viejo terminal no reconocía la nueva SIM, he tenido que usar la vieja SIM para hacer una copia de los contactos guardados en la memoria interna del viejo móvil. Acto seguido, he puesto esa SIM en el nuevo móvil pero ¡oh sorpresa!, aparecían todos los contactos tanto del móvil como de las cuentas sincronizadas y demás.

¿Cómo podía separar los contactos que quería de los demás? Se me ha ocurrido hacer una copia de seguridad de todos los contactos. Luego, he copiado los contactos de la SIM vieja al móvil pero hice antes otra copia de seguridad, solo de estos contactos. Como se guardaron en otra lista en la tarjeta de memoria externa, vi la luz: copiar los contactos de ese fichero y sincronizarlos con el nuevo correo de mi madre, ¡así mataba dos pájaros de un tiro!

Después de este paso. Podía seleccionar los contactos para ver en el nuevo móvil y, además, estarían guardados en la nube (la cuenta asociada de Gmail en este caso). En caso de desastre, siempre se podrían recuperar. ¡Salvado por la idea feliz! Eso sí, aún me quedaba borrar todos los demás contactos, quitar mis archivos personales del terminal y, finalmente, reiniciar el móvil para que volviese a la configuración de fábrica.


Después de todo este proceso y de unas cuantas copias de seguridad, el móvil ya está listo para usarse y hasta parece que va mejor que cuando lo dejé de utilizar hace unos meses. No me extraña, tiene mucho menos contenido que gestionar. Es un móvil con casi dos años de vida que ha sobrevivido a una caída de 20 metros desde un puente peatonal, veremos lo que dura en manos de mi madre, que tiene la habilidad de extender la longevidad de los terminales o de acortarla, según como le venga.

César P.

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