12 de julio de 2015

El (ab)uso de los toros

Nunca he encontrado ninguna forma de entretenimiento en pasar el rato estresando a un animal. Llamadme raro si queréis pero no asocio enervar a un animal con pasar un rato divertido. Sin embargo, en este país y en muchos otros lugares parece que un concepto está asociado al otro. ¿Salvajismo o cultura? Desde mi punto de vista, puedo entender que los humanos hayan encontrado “entretenido” alguna vez en su evolución lo de hacer trajinar a los animales pero, ¿ahora? O sea, en la actualidad se sigue haciendo y parece que solo algunos cuestionamos esos comportamientos. ¿No estamos listos para seguir adelante?

Parece que no. Muchos comportamientos humanos a día de hoy dejan mucho que desear, el (mal) trato animal es solo otro indicador más. El asunto se va de las manos en las fiestas patronales de algunos pueblos y, en general, en las celebraciones veraniegas en muchas ciudades. Puedo entender que tiremos cohetes, hagamos ruido, pongamos todo patas arriba pero ¿de verdad hace falta poner fuego en los cuernos de un toro y hacerlo correr por allí con el estrés que esto conlleva para el animal?

De ninguna forma es un animal capaz de entender el concepto de fiesta. Esa experiencia solo es estrés para la mayoría de los animales que pasan por la experiencia. Un montón de gente gritando, ruido elevado, luces desconcertantes y un sinfín de estímulos incomprensibles, no suena muy divertido desde la perspectiva del toro, ¿verdad? Para más colmo, después de una experiencia traumática muchos de estos animales acaban siendo sacrificados. Es una tortura de camino al matadero lo que viven estos animales. ¿No deberíamos – como la forma de vida inteligente del planeta – ser más responsables con los animales?

Igual muchas personas simplemente se ven en el derecho de tratar a los animales como les dé la gana porque “se puede” y no “pasa nada”. Además, cada uno hace “lo que le conviene” y ya está. Esta actitud me parece demasiado arrogante como para que nos lleve por buen camino. En realidad, si vamos por allí haciendo lo que nos da la gana porque podemos vamos a acabar destruyéndolo todo. Eso es lo que viene pasando en este mundo debido a la irresponsabilidad de las acciones humanas. En menor escala, la actitud de tirar cada uno para su lado es lo que tiene a España en la situación tan deplorable en la que está.

Si no queremos aprender la lección será porque no queremos. Hay numerosos indicadores que nos muestran lo que debemos mejorar para hacer de este mundo un lugar mejor. No ir dando por saco a los toros sería un buen comienzo.

César P.

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