¡Necesito vacaciones pero
ya! Llevo una racha que me tiene desvelado y cansado. No termino de estar
dormido cuando ya me tengo que despertar. Antes, mismamente, me he dormido sin
darme cuenta, ya que pretendía ponerme a escribir pero el sueño ha podido
conmigo completamente. Por suerte o desgracia, el despertador ha sonado en el
salón y he tenido que levantarme a apagarlo. Creo que he encontrado la respuesta
a mis problemas para levantarme: dejar el móvil en otro sitio.
He maldecido mi suerte,
eso sí, antes de ir a apagar el despertador. Pero ya que nadie más lo iba a
hacer, no me ha quedado otra opción. He comprobado que el dichoso aparato sueña
que da gusto, ya que me ha despertado a dos habitaciones de distancia. No me lo
he podido creer al principio y, acto seguido, me lo he creído completamente.
Ignoro si tiene alguna conexión con el cansancio pero normalmente no recuero
mis sueños y sé que antes estaba soñando. Es más, recuerdo algunas imágenes de
lo que soñaba, parecía una película cuyo director era yo mismo.
En fin, aquí estoy a las
6 de la mañana delante del teclado aprovechando que me levantado para poner a
punto un par de textos. Total, llevo retraso en dos entregas y no puede ser. No
es ya porque no quiera escribir sino es que apenas tengo tiempo. Siempre me
surge algo para hacer y no tengo forma de completar los textos que me encargan
a tiempo. Es un desastre, lo sé. Especialmente si tengo en cuenta que a veces
no puedo correr mucho con esto de escribir. Hay artículos que me permiten dar
forma a mis pensamientos, como éste, pero otros se centran en asuntos que pueden
ser de lo más monótono.
Al igual que con las
personas, tiene que haber de todo. El trabajo de un escritor a veces dista más
de lo que le gustaría hacer. Lo que tengo claro es que debido a la cantidad de
contenido que se necesita en Internet hoy en día, hay mucho por hacer. Además,
cada loco con su tema. Hay quienes tienen más sensatez en lo que a las
instrucciones se refiere. Por otra parte, está el cliente puntilloso que
necesita una serie de pasos elaborados que ha sacado de su más refinada
imaginación… En fin, son las 6 am, no sé de qué escribir, soy agua solamente…
voy a seguir fluyendo en otra parte.
César P.
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