Cómo llevar tu cuerpo donde nunca ha ido antes (parte IV)

Ese tercer día ya no tenía la presión de entregar documentos así que me relajé tanto que acabé sin hacer nada “útil”. Mi intención era escribir un poco pero al final nada de nada. Sin embargo, el cuerpo se me relajó tanto que acabé extendido en el sofá durante horas viendo un par de películas.

 Acabé aplatanado contra el sofá reclinable sin remedio después de dos días, casi tres, de intensa actividad. Escribir de madrugada y dar clases todo el día (entre 10 y 12 horas fuera de casa por día).

Resulta interesante pensar en que cuando sé que no tengo nada pendiente que urge, el cuerpo se me distiende y acabo en un estado de relax generalizado. Es como un interruptor que saca el 200% cuando tengo que hacer cosas y cambia a 0% cuando estoy libre de tareas pendientes. Además, cuando tengo que trabajar me levanto pronto mientras que si estoy "libre" me quedo en la cama más tiempo remoloneando o dando vueltas sin más. ¿Será un mecanismo interno que me ayuda a estar centrado cuando lo necesito y a recuperarme cuando puedo?

He comprobado que se puede trabajar alrededor de 40 horas en unas 60 horas. Esto es una ocupación del 67% mientras que normalmente, si dormimos 8 horas y trabajamos lo mismo en un día, la ocupación es del 33%, aproximadamente. Según estas cuentas, lo del 200% que venía diciendo me ha salido clavado. Ahora, esto sí que no se puede mantener varios días porque no es nada saludable ni divertido. En conclusión, a pesar de que hay mucha gente sin trabajo, algunos no paramos y hasta tenemos que recortar horas de sueño para salir del paso.

¿Qué hago bien? Moverme. Llevo un tiempo, aunque tampoco demasiado, dando clases particulares que no están mal pagadas. A veces la paga es menor pero otras veces consigo un mejor ingreso por hora; así que está compensando. También me muevo por la Internet, ahí es donde está el futuro. Puedes llegar a 10 personas un día yendo de un lado a otro pero lo mismo lo consigues desde tu casa por medio del ordenador y en unos minutos. Si le dedicas horas, contactas con mucha gente sin moverte de casa, la efectividad es muy alta.

Lo que sucede es que se necesita un control del inglés muy profundo para hacer lo que hago, es una barrera que no deja entrar a muchas personas en este país que han tenido una educación deficiente en el segundo idioma. No hablemos del tercero ni del cuarto. Pero no todo está perdido, ya que uno mismo puede aprender estudiando desde casa si se lo propone pero se requiere una dedicación que pocas personas pueden mantener. Eso sí, hay que echarle horas para que el aprendizaje arraigue. ¿Estás dispuesto? Con una inversión baja se pueden conseguir buenos resultados siempre que la persona interesada se ponga a hacer los deberes bien.

César P.