Si bien en
la actualidad existe una gran preocupación sobre la actitud irracional de
muchos jóvenes en esta generación, las noticias de este 7 de abril en Inglaterra
demuestran que tan crítico puede llegar a ser este tema.
Dos niñas
de 14 y 15 años de edad fueron condenadas a cadena perpetua por matar a una
mujer de 39 años llamada Angela Wrightson, en su propia casa, ubicada en Durham
(Inglaterra). El hecho se ha catalogado como algo nunca antes visto, pues estas
dos niñas sin remordimiento torturaron a la mujer, quien sufría de alcoholismo,
con sangrientos ataques usando un televisor, una mesita, palas y más.
Lo que más
me impacta, el comportamiento disparatado de las asesinas, pues mientras torturaban
a la mujer, que rogaba por su vida, ellas reían y grababan Snapchats para sus
amigos, además, incluso se ha revelado que en medio de su cometido, salieron y
dejaron a la mujer por un tiempo para luego volver a golpearla.
No sólo
Inglaterra, sino el resto de Europa y del mundo se encuentran dolidos por esta
noticia, pues las fuertes imágenes dejan mucho que pensar sobre cómo esta pobre
mujer sufrió en manos de dos menores, y es que según las investigaciones fueron
cinco horas de dolor y sufrimiento antes de morir.
Aunque este
homicidio parece ser de los más trágicos cometidos por niños, ya no es la
primera vez que suceden actos parecidos, lo primero que pienso al oír esto es
¿Qué está sucediendo con la juventud? Sin duda son muchas las excelentes
figuras jóvenes que enorgullecen a sus países natales, pero las cifras de niños
agresivos alertan cada día más al mundo.
El factor
que más destaca es el consumo de drogas y alcohol, y es que en este caso, las
dos niñas confesaron haber ingerido alcohol y, una de ellas, drogas, de hecho
su relación con Wrightson venía de que esta mujer normalmente les ayudaba a
comprar bebida ya que ellas, menores de edad, no podían hacerlo.
Y, como
dicen los expertos, los jóvenes que normalmente acaban en drogas han crecido en
familias con malos hábitos de conducta, pero inclusive veo que cada vez son más
los niños que crecen en familias aparentemente normales, y consumen drogas, lo
que lleva a hacer un llamado a los padres a que entiendan la gran responsabilidad
que supone criar a un ciudadano, así como a los expertos a investigar sobre las
posibles maneras de evitar que sigan sucediendo actos de este tipo, porque
factores como el internet, televisión y más, han llegado a influir muchísimo en
ellos.
Susana S.
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