Distintas formas de financiar una "start-up".

Las “start-up”nacen con una buena idea de negocio, una mejor tecnología y varias formas de financiación, como el crowdsourcing, que en este artículo vamos a explicar en qué consisten y como se consiguen.

Existen diversos eventos que ponen en contacto a quienes tienen una idea de start-up con proveedores de nuevas tecnologías y posibles inversores. A estos emprendedores se les proporciona alojamiento web, programas y una mínima infraestructura para hacer florecer la idea. Pero nos falta lo más importante: ¡la financiación! El sistema más conocido es la autofinanciación contando con recursos propios, de familiares o amigos, pero hay otras maneras de conseguir que este dinero llegue si el proyecto es bueno.

• Crowdfunding. Se trata de una financiación colectiva y es un sistema que se está extendiendo muy deprisa porque es fácil, directo y muy equitativo. No hay que confundirlo con su antecesor, el crowdsourcing, donde unas start-up intercambiaban servicios gratuitos entre ellas para ayudarse mutuamente a nacer. Hay varias plataformas donde se puede acceder a este tipo de financiación, entre los más conocidos están www.weplay.com, www.injoinet.com y www.lanzanos.es.
• Fondos de Inversion y capital riesgo. Hay verdaderas bolsas de dinero de bancos y grandes inversores que están deseando dar con el nuevo Mark Zuckerberg; invierten en las mejores ideas que van encontrando a cambio de quedarse con una participación en la nueva empresa. Existen asesorías que se encargan de seleccionar el objetivo para ofrecérselo a inversores. Este tipo de intermediarios también hacen lo contrario: asesoran a las start-up sobre donde obtener capital.
• Inversores “Business Angels”. Cada vez son más los ejecutivos y profesionales liberales poseedores de una pequeña fortuna que sienten el gusanillo de meter su dinero en alguna idea naciente. Son la versión particular y más discreta de los fondos de capital riesgo y en algunos países como EEUU sus aportaciones a nuevas ideas crecen a un ritmo de una 30% anual. Normalmente no lo juegan todo a una carta, sino que facilitan pequeñas aportaciones de capital a cambio de una participación. Hay ferias y eventos pensados para atraerlos.

Si la opción inicial ha sido la autofinanciación, lo siguiente es mantenerse a base de reinvertir lo que ganas. Los expertos recomiendan que se cree una empresa que exija poca inversión para iniciar la actividad y cuyos ciclos de facturación sean cortos, para el que flujo de caja sea rápido. O sea, es mejor dedicarse a vender CD que a fabricar aviones, porque el negocio es lento y con poca liquidez. Una vez que se han producido ingresos de capital se puede reinvertir en otra línea de negocio con menos liquidez.

Y tu empresa, por cuál de ellas se ha decantado?? Cuál te parece más conveniente y fácil de conseguir??

Esperamos vuestros comentarios!!

Lady Blue.