24 de mayo de 2013

Chasco Eurovisivo... un año más.


Un año más que España no gana el festival de Eurovisión, ¡oh! Sorpresa. Todos los años se organiza el mismo revuelo, la misma inversión de dinero y siempre con el mismo resultado.


Quizá en los inicios del festival lo que contará era el cantante y su voz, pero de ese Eurovisión donde Salomé causaba sensación ha pasado ya un largo tiempo. Es de ciegos no querer darse cuenta, de la gran evolución que ha sufrido con el paso de los años.

De pequeña siempre me asombraba que antes de que dieran los votos el comentarista ya supiera que iba a votar cada país. A día de hoy, esta totalmente politizado; países vecinos que se votan entre sí, como puede verse perfectamente en los países que formaron parte de la antigua URSS.

Además, ha perdido parte de su esencia inicial, antes cada país solía cantar en su propio idioma, mostrando la rica diversidad cultural que existe en Europa. Eso ha muerto, ahora prima el espectáculo (cosa que no es malo) y el idioma que triunfa es el inglés. Cantar en otro idioma es estar abocado al fracaso eurovisivo como ocurre año tras año.

España se empeña en llevar canciones que el resto de Europa no entiende, no solo por el idioma, sino también por el estilo musical.
Hay que recordar que acudir al festival supone una inversión económica importante: pagar vuelos, alojamientos, vestuario, el decorado o los efectos que quiera llevar el grupo, etc. Y seamos sinceros, nuestras actuaciones por lo general suelen carecer de ese efecto “sorpresa” que hace que recuerden la actuación.

Es triste que nuestra idea de una buena actuación en Eurovisión sea estar en la parte superior de la tabla, considerándose todo un triunfo quedar en 5ª posición. Personalmente, no entiendo qué sentido tiene seguir participando en este festival, si ahora los grupos seleccionados son conocidos y no necesitan una publicidad mayor en zona nacional. Gracias a este concurso, salieron a la luz cantantes nuevos, que eran desconocidos para la población, como fue el caso de Raúl o David Civera.

La organización española debería de plantearse un cambio de visión si realmente quiere tener alguna posibilidad en ganar el festival. No hay porque cambiar el idioma, pero si replantearse las actuaciones.

-Wormy-

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