Según las noticias de los últimos
días hay varias propuestas para llegar a un gran pacto nacional que pueda
fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Pero llegar a un
gran pacto entre las principales fuerzas políticas, económicas y empresariales es
bastante difícil de alcanzar por no decir imposible.
La gran pregunta que se hacen la mayoría
de los ciudadanos es si esto sirve para algo, como nos puede beneficiar o
perjudicar y que resultados nos puede aportar. Entre las propuestas que hay sobre la mesa
para llegar a un acuerdo se encuentra la regulación de las iniciativas para la creación
de empleo, fomentar una contención de salarios y fijar las reglas para contener
el gasto y aumentar los ingresos.
Y aquí es donde empezamos todos a
pensar que este gran pacto de poco o nada nos va a servir al común de los
mortales, por no decir que con medidas de este tipo lo más probable es que si
se consigue fomentar el empleo éste será precario y con condiciones del siglo
pasado. En cuanto a las medidas de contención
del gasto ya podemos imaginar que se trata de más recortes y el aumento de los
ingresos tiene mucho que ver con la subida de impuestos…
Existe entre algunos la teoría de
la conspiración tramada por algunos países europeos para convertir a los países
del sur de Europa en los proveedores de mano de obra barata para satisfacer sus
necesidades de producción sin tener que recurrir a países como China o India.
Esta teoría está basada en las operaciones de especulación llevadas a cabo por
los mercados castigando con fuerza a economías como la española, la portuguesa
o la griega. Si nos paramos a pensar un poco no existe ninguna lógica para que,
en estos momentos en los que el crecimiento en España es nulo, el paro aumenta
sin cesar y las perspectivas son cada vez peores, la prima de riesgo se sitúe
en índices bajísimos. Esto se puede solamente explicar cómo una llamada a los grandes
inversores para que se establezcan en el país con su capital y se favorezcan de
la situación que viven la mayoría de españoles, jóvenes, bien preparados y
buscando un empleo sean cuales sean las condiciones.
Resumiendo, podríamos decir que
para las multinacionales es el lugar perfecto donde producir sus productos, con
la etiqueta “made in EU”, con la garantía de una formación y una ética, pero
con un coste en mano de obra que se puede equiparar a países subdesarrollados.
En definitiva que llevamos todas la papeletas para convertirnos en la “Bangladesh”
o en el “Pakistan” europeo… y es eso lo que queremos para España?
Lady Blu
Lady Blu
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