17 de junio de 2013

Analizar a tu competencia es la clave del éxito.

Quién es tu competencia? Considera que la competencia es un tema delicado  dentro de las estrategias de marketing y a la que no siempre se le presta toda la atención que merece. Aunque no hayas iniciado tu actividad debes analizar detenidamente la competencia contra las que deberás luchar. Lo más probable es que ya existan en el mercado productos o servicios similares a los que tienes en mente. Esto no significa que tengas que desechar la idea, sino que tendrás que tener en cuenta lo que está haciendo tu competidor.


Nunca debes tener miedo a tus competidores y debes aprender a entender que ellos también pueden contribuir a tu éxito ya que tienes la posibilidad de fijarte en sus fallos. Revisar las opiniones sobre los productos o servicios de otros se debe convertir en una tarea constante ya que esto te va a permitir mejorar mucho lo que ofreces intentando no cometer los fallos que han cometido otros. La primera prueba de marketing en cualquier negocio, tanto pequeño como grande, es entender que tus productos o servicios son totalmente diferentes o que tienen grandes diferencia con los de tu competencia.

Existen dos tipos de competidores: los directos y los indirectos. Un competidor directo puede ser cualquier que ofrezca el mismo producto o servicio que tú ofreces al mismo público objetivo. Un competidor indirecto es aquel que ofrece un producto parecido pero dirigido a un público objetivo distinto al tuyo.
Identificar claramente a tus competidores directos es importante a la hora de definir el eslogan que vas a utilizar para promocionar tu negocio. Reduce el riesgo, el tiempo, los recursos necesarios y los gastos a la hora de definir la estrategia de marketing.

Una vez que has identificado a tu competencia, deberás hacerte un listado tomando buena nota sobre lo que ofrecen, sus características, sus precios y demás detalles. Revisa también las opiniones de sus clientes que va a decirte mucho sobre lo que están haciendo. Las personan tienden a hablar de lo que les ha gustado y de aquello que piensa que falta o se puede mejorar. No se trata de que le robes la idea a nadie, sino de entender cómo se puede mejorar tu propia idea para ofrecer un producto o servicio mejor que lo que existe hasta ahora en el mercado.


Incluso los negocios ya consolidados, necesitan evaluar periódicamente la dirección que están siguiendo en relación a sus competidores. Por ejemplo, Apple tiene una larga tradición y una sólida base de clientes leales. En los últimos años, Apple ha abierto muchas tiendas físicas a un elevado coste. Aunque el negocio principal de Apple es muy fuerte, la empresa ha tenido que definir meticulosamente cual era el mercado de la venta al por menor y abrir esas tiendas en lugares exclusivos dentro de las ciudades. De esta forma, ha creado una manera exclusiva de comprar sus productos. Las tiendas de Apple no tienen la típica apariencia de una tienda de ordenadores. En su lugar, mantienen un espacio limpio y ordenado que centra la atención de los compradores en cada uno de sus productos: iPhones, iPods, Macs, accesorios… La estrategia le ha funcionado tan bien que Microsoft ha empezado a copiar la idea desde hace varios años.

Lady Blu 

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