La corrupción en este país no
parece tener límites y sin duda lo peor es que las noticias que van apareciendo
ya no sorprenden.
Ya se intentó imputar a la
Infanta Cristina por su relación en la actividad delictiva que ha ido destapando
el caso Noos, pero sin grandes resultados. La Infanta está bien blindada, muy
bien aconsejada y es difícil que alguien de la Casa Real “caiga” sin antes
presentar batalla. Pero la última noticia que ha saltado a la palestra roza
unos niveles de desvergüenza hasta ahora
poco vistos.
Según lo publicado por diversos
medios la Infanta vendió inmuebles y solares de 2004 a 2005 por un valor de
1,43 millones de euros repartidos por toda la geografía española. Sorprendió la
petición del juez José Castro de los
informes Tributarios de la Infanta, una petición que descolocó por no esperarse
algo de estas características. Por parte de la Agencia Tributaria rápidamente
se ha aclarado que la información proporcionada está en bruto y eso implica que
está sin contrastar por lo que podría haber errores en la información
proporcionada. La Infanta Cristina por su parte también se ha dado prisa en
comunicar de modo oficial que no está relacionada con nada de lo dicho, negando
su participación en estas ventas. Si bien es cierto, que es mucha casualidad de
que este supuesto fraude a la Agencia Tributaria se llevará a cabo al mismo
tiempo que cuando se llevaba a cabo la compra del chalet de Pedralbes por 5,8
millones de euros.
Personalmente por mucho que lo
niegue la duda siempre quedará presente, además de que se une al ya escándalo
anterior, desmejorando todavía más si cabe la ya maltrecha imagen de la
Infanta.
Han hablado algunos de los
propietarios de las tierras que figuran en el informe judicial, impresionados
por como han podido conseguir información sobre unos terrenos que son suyos y
que han estado en su familia durante generaciones. Las propiedades afectadas
son un total de 13, con la confusión que habrá supuesto para los propietarios
de las mismas enterarse que sus propiedades están implicadas en un intento de
fraude además de la duda de si podrán ver afectados de modo colateral por una
noticia de estas características.
Este tipo de situaciones hace que
se incremente la sensación general de que al pueblo llano se le puede vapulear
como se quiera ya que no hay repercusiones. Esperemos que si esta vez si, si se
puede demostrar el fraude que la justicia recaiga sobre los culpables con todo
su peso.
-Wormy-
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