20 de julio de 2013

No caigamos en la trampa de ver solo algunas cifras de paro

En los últimos días ha rondado por los telediarios la noticia de que el paro ha descendido ahora en verano. Esto sucede todos los años de forma estacional, es decir, en las mismas fechas: hay más trabajo en verano debido a los contratos que se realizan para los meses en que la gente se va de vacaciones.

Por lo tanto, en septiembre, cuando se reincorporen a sus puestos de trabajo la mayoría de trabajadores el paro volverá a dispararse. O sea, no se gana nada de forma permanente. Solo se trata de un suceso habitual debido a los meses de vacaciones.

A pesar de que este hecho es bien conocido hay quien muestra estas cifras como si fuesen la prueba irrefutable de que el paro está bajando rápidamente en España. No nos equivoquemos, no confundamos una tendencia habitual en los meses de verano con la evolución del paro en este país, porque una cosa no implica la otra, necesariamente.

Las cifras indicas que estamos ante uno de los mejores meses de junio en lo que al paro respecto desde hace muchos años. Se han generado más de cien mil puestos de trabajo el pasado mes pero no debemos dejar de tener en cuenta dos hechos: la cantidad de contratos realizados ha bajado respecto del año pasado (mismo mes) y lo mismo ha sucedido con los afiliados a la Seguridad Social.

La parte negativa de este descenso del paro es la gran precariedad de los contratos. Además, la afiliación a la Seguridad Social ha venido bajando en los últimos meses. Ambos datos son realmente preocupantes desde el punto de vista económico del país.

Actualmente, los contratos indefinidos siguen siendo la gran preocupación. A pesar del descenso del paro en los últimos meses, en todas las comunidades y en todos los sectores salvo en agricultura, no han aumentado en la misma proporción los contratos indefinidos. Esto es un indicador de la inestabilidad laboral que sufren los trabajadores en España en estos días.

Una cosa es decir que el paro ha bajado en el pasado mes de junio y otra distinta es comparar el nivel de paro de junio de este año con el del año pasado. Haciendo esta comparación veremos que el paro, en realidad ha crecido. Por lo tanto, lo que sucede es que ha bajado en cierta cantidad el paro con respecto de este mismo año pero no es para nada un indicador de que salimos del bache.


Por ello, no hay que caer en la mentira – tentadora – de que las cosas de pronto empiezan a ir mucho mejor. Esperemos a septiembre antes de sacar conclusiones sobre la economía española. Por ahora, al menos hay más gente trabajando gracias a los puestos que se crean en esta estación. Algo es algo.

César P.

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