6 de agosto de 2013

E-Sports, ¿juego o deporte?

Desde siempre he sido un fanático de los videojuegos. Empecé a jugar alguno de ellos cuando tenía unos 10 años, aproximadamente, y desde entonces he seguido jugando con cierta frecuencia. Sobre todo, he jugado juegos de estrategia pero recientemente me he visto más atraído por los de tipo MOBA (multiplayer online battle arena), que enfrentan a varios jugadores en tiempo real.

Hay varios juegos online muy conocidos de este género, como el DoTA 2, HoN, LoL, etc. League of Legends (LoL) es mi elección personal entre éstos y suelo jugarlo un rato cada día. Una partida online puede durar entre 20 y 40 minutos. Las partidas de una hora son raras y el mínimo (en la modalidad de 5v5) es de 20 minutos. También es raro arrasar en menos de los mencionados 20 minutos pero ocasionalmente sucede.

Existe un sistema de ranking online que incentiva a los jugadores a competir entre sí para ser el mejor. Hay un ambiente competitivo en la comunidad online donde se fomenta el buen comportamiento y la colaboración entre jugadores, pues el juego en equipo es una de las claves para alcanzar la victoria. Por lo tanto, este tipo de juegos no son tan individualistas como otros que se juegan también en la red.

En la escena mundial hay numerosos jugadores profesionales que compiten entre sí para alcanzar el primer lugar en la liga oficial. Estos jugadores son patrocinados y reciben dinero por jugar y competir. Además, al ganar una competición oficial o un torneo obtienen premios en metálico (además de la gloria de ganar en internet). Este es el sistema actual, el escenario de competición de los juegos online, denominados e-Sports.

El nombre hace alusión a la característica de estos deportes: son electrónicos. Este nombre abre una de las preguntas clave que quiero plantear con este artículo: ¿Podemos decir que este tipo de ocupaciones se tratan auténticamente de deportes? A continuación analizamos algunos aspectos de los deportes y los e-sports para llegar a una conclusión.

Ambos se enmarcan en un ámbito competitivo en el cual hay reglas y se enfrentan equipos (o jugadores, dependiendo del juego) para alcanzar la victoria. Además, quienes se dedican de forma profesional a los e-sports practican durante horas al juego en el que compiten. Es decir, se entrenan, de la misma forma que los deportistas entrenan horas al día.

¿Vemos las similitudes? Creo que saltan a la vista, ahora hablemos de las principales diferencias. Obviamente, un e-sport no demanda esfuerzo físico en la misma cantidad que un deporte convencional, pero sí requiere gran cantidad de concentración. Además, es posible jugar o competir contra jugadores de cualquier parte del mundo a través de internet sin entrar en contacto físico con ellos.

Los mejores jugadores reciben ayuda y colaboración de patrocinadores. En muchos casos, se tienen sueldos y se dedican al juego casi completamente. Ahora me pregunto, ¿los e-sports merecen realmente considerarse deportes? Considero que actualmente, debido a la limitada difusión de estas actividades (sobre todo entre adolescentes y jóvenes pero no exclusivamente) el nombre es más suntuoso de lo que debería y concede un prestigio un tanto excesivo.

Dicho esto, pensemos en perspectiva. Esta tendencia por los juegos y competiciones online solo va en aumento y es una industria que reporta millones cada año. Creo que por ello sí es válido dejar abierta la posibilidad de concebir las competiciones online como deportes. El futuro dirá adonde lleva esta nueva tendencia.


GG (Good Game).

César P.

No hay comentarios :

Publicar un comentario