Ignacio González,
presidente de la Comunidad de Madrid (CAM), ha dado a conocer que próximamente
se rebajarán algunos impuestos como el IRPF, el de transmisiones patrimoniales
o el de actos jurídicos documentados. Esto supondrá algo de alivio en el
bolsillo del contribuyente. Al mismo tiempo, se esperan algunas rebajas de
impuestos en Extremadura, Valencia y Galicia.
Actualmente, la CAM es
una de las comunidades que ostenta algunos de los impuestos más bajos de
España, ejemplo de ello es que se aplica a los actos jurídicos documentados.
Esto beneficia al ciudadano en tiempos de crisis como los actuales y es sin
duda una buena media en aras de soltar el cinturón al contribuyente. El
objetivo detrás de la reducción de ciertos impuestos es doble.
Por una parte, se
disminuye la cantidad de dinero que el contribuyente debe pagar a la Comunidad,
lo cual siempre es una buena noticia para llegar mejor a fin de mes. Por otra
parte, la CAM busca recaudar más dinero con estas medidas. Se ha podido
comprobar que cuando se reducen los impuestos se recauda más, en contra de lo
que cabría esperar en un primer momento.
En realidad, estas
reformas no van a suponer un gran ahorro a los madrileños, pues se estima que
el mismo se sitúe en algún lugar cerca del 5% de los ingresos anuales. Sin
embargo, es un buen paso – de muchos que hay que dar – para propiciar le
estabilidad y solvencia de las economías familiares. Gracias a estas rebajas en
impuestos algo más de dinero estará en manos del contribuyente y no en las
arcas de la CAM.
Con cada disminución de
los impuestos autonómicos se abren nuevas posibilidades. La cantidad que una
persona debe tributar cada mes puede limitar en gran medida sus posibilidades y
reducir su poder adquisitivo de forma significativa. Por ello, es loable que Madrid
opte por la reducción de algunos de sus impuestos. Sobre todo la rebaja del
IRPF se va a dejar notar en los próximos meses.
Creo que ha quedado más
que claro que las subidas de impuestos del Gobierno de España no son la
respuesta antes la crisis actual. Así, otras comunidades van seguir el ejemplo
de Madrid y esperemos que esto repercuta de forma positiva en los ingresos
particulares pero también en los autónomos y emprendedores.
Sería adecuado que el
ejecutivo tomase nota de los efectos que vayan a tener la disminución de estos
impuestos y se consideren más reducciones. Al fin y al cabo, al tener impuestos
más bajos más gente podrá contribuir y, por lo tanto, se recaudará más que si
se mantienen elevados y son cada vez menos quienes pueden pagar los impuestos.
Esto abre lugar a más pequeñas empresas y negocios, que es lo que la economía española
necesita para ponerse en mejor forma.
César P.
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