Mariano Rajoy afirma que
la Ley de Seguridad Ciudadana que está siendo preparada no pretende silenciar ni
amordazar a los ciudadanos. El presidente del gobierno manifestó que el
objetivo de esta ley es asegurar la libertad al mismo tiempo que garantiza la
seguridad de toda la ciudadanía. Sin embargo, viendo lo que contempla esta ley
cabe poner en duda las palabras del presidente.
Esta nueva Ley de
Seguridad Ciudadana es controvertida por las medidas que va a poner en marcha
después de su aprobación. Habrá multas para aquellos que lleven a cabo manifestaciones
no comunicadas, escraches o incluso concentraciones
delante del Parlamento. ¿Esto nos asegura la libertad de todos? Cabe cuestionar
las intenciones de quienes quieren validar esta nueva ley, cuanto menos.
No es de extrañar que
esta futura ley ya haya levantado numerosas y acaloradas críticas por parte de
la oposición. Es más, el PSOE ha manifestado tener intenciones de presentar un recurso
en el Tribunal Constitucional. Además, Izquierda Plural califica la ley como
una patada en la boca a la democracia.
Hay mucha crispación en torno a esta nueva ley que por ahora es solo un
anteproyecto.
Por mucho que Rajoy declare
lo contrario, esta ley parece un instrumento legal que servirá como mordaza
para todos los ciudadanos. Ya no se podrá ejercer la libertad a manifestarse
tan abiertamente como antes, es decir, ya no existirá dicha libertad. Ahora
mismo esta nueva ley está en fase de anteproyecto, aún queda un trecho antes de
que vaya a ser aprobada como ley y en ese tiempo aún algunas cosas pueden
cambiar.
Sin embargo, resulta
alarmante ver al presidente del gobierno de España hacer unas declaraciones
contrarias a lo que esta futura ley va a permitir. ¿Cómo puede Mariano Rajoy
asegurar la libertad de expresión si solo se permitirán las huelgas y protestas
que tengan permiso? ¿Esta es la
definición de libertad que los señores del gobierno manejan? Si van a limitar de
forma tan drástica la libertad de expresión que al menos no digan que no están
planeando hacer tal cosa.
Obviamente, intentan
dividir la opinión de las personas al decir prácticamente lo contrario de lo
que piensan hacer. Pero las intenciones saltan a la vista: están legislando
para asegurar su tranquilidad en el poder. Como consecuencia de esta futura ley
las personas no podrán manifestarse abiertamente cuando así lo deseen. ¿Este es
el país que vive en democracia que tanto prodigan los políticos?
Algunas de las medidas
del gobierno indican serias amenazas a la libertad de la ciudadanía. Este tipo
de medidas no se deben aceptar a la ligera, debe de haber un debate y una
votación al respecto, pues hay muchos detractores. Aunque el PP quiera aprobar
esta ley hay muchas personas que se oponen y esto debería de tener algún efecto
visible. Esperemos que en el curso de aprobación de esta ley haya algunas
modificaciones que conviertan a la misma en algo más aceptable y más justo para
todos. No es aceptable que se silencie al pueblo en estos momentos de crisis.
César P.
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