17 de diciembre de 2013

En España pagan los pobres y disfrutan los ricos

España es un país rico en cultura y en muchos otros aspectos, como comida, diversidad, etc. Esto puede sonar a tópico o a introducción de manual de viajes para muchos países del mundo. Sin embargo, España se diferencia de todas las demás naciones de este mundo porque es un lugar en el que suceden cosas sin sentido. El lector puede pensar en estos momentos que eso pasa en muchos sitios pero me refiero a algo más particular, al sinsentido legal y fiscal de este país.

En efecto, en España vemos como presos etarras quedan en libertad a pesar de las numerosas pruebas irrefutables de sus crímenes porque se violó sus derechos, vemos también como parricidas cuyos hijos pagaron por estar a cargo de tales desquiciados con sus vidas salen a la calle sin problema o como ricachones cuyas deudas con Hacienda y el Gobierno son millonarias pero se pasean tranquilamente por los juzgados sin que haya repercusión, ni mal rollo alguno.

No hay problema, pues en este país parece haber una ley no escrita que se cumple a rajatabla, y es si vas a cometer un crimen, hazlo a lo grande y sales libre. Por otra parte, se ha pretendió multar a quienes practican la indigencia o buscan en contenedores porque no tienen nada que comer, se ha metido en la cárcel a personas que robaron porque no tenían para alimentarse o se ha dejado en la calle a gente que no podía de ninguna forma humanamente posible pagar su hipoteca.

¿Por qué?

Tal vez sea que el ciudadano medio no tiene los mismos derechos que los criminales, terroristas o defraudadores de hacienda que roban a todo el país. En España sale rentable crear una empresa, generar ganancias y dejar de pagar impuestos o incluso sueldos a los trabajadores si uno se declara insolvente. Además, la justicia es razonablemente comprensible con estas personas pues deben darles el beneficio de la duda y verificar si cometieron, en efecto, algún crimen al robar a todo el mundo sin descaro.

Pero si tú, estimado lector o estimada lectora, osas robar porque no llegas a fin de mes o porque no puedes dar de comer a tus seres queridos, más vale que seas consciente de que todo el peso de la ley recaerá sobre ti. Y se hará justicia en nombre de quienes la imparten. No hay contemplación para quien malvive a duras penas en tiempo de crisis y se ve forzado a cometer una falta o un delito, por muy buenas que sean sus razones, pero si se trata de un torero borracho que estrella su coche contra el de un pobre inocente y lo mata, no pasa nada. Qué dirían los fans de dicho torero si se le condenase por matar a alguien, ¿verdad?

La justicia es ciega, sorda y muda en España.

Yo mismo conozco a delincuentes que amedrentan a una mujer indefensa y abusan de un hombre de la tercera edad por la codicia de su herencia. Y las autoridades no mueven un dedo porque no hay pruebas contundentes de ningún delito, solo indicios. Entonces me pregunto, ¿allanar una vivienda no es indicio ni prueba suficiente ni amenazar a personas que entorpecen sus actos deleznables? 

Al parecer si no tienes a un policía de testigo en el momento en el que sucede el delito no vale la pena investigar nada.

Así es como funciona la justicia en este país. Hace unos meses que no dejan de salir casos de corrupción en los medios porque se investiga con más ahínco que antes. Pero, ¿esto corresponde a una búsqueda de justicia o a un interés recaudatorio por parte de las autoridades? Esperemos que al menos paguen los criminales por sus delitos.

César P.

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