Estamos a mediados del
mes de Diciembre y el espíritu navideño ya se deja ver desde hace semanas en
las ciudades españolas. Sin embargo, esta navidad – otro año más – no trae
buenas noticias para muchas personas en este país. Yo he vuelto hace unos días a
la capital con motivo de una corta estancia y lo que me he encontrado es una
situación aún peor que la última vez que estuve por aquí, tan solo un par de
meses.
Por un lado, los
escándalos de corrupción siguen siendo el pan de cada día. La infanta Cristina
no será procesada, según parece, a pesar de las pruebas que señalaban en su
contra. Para que luego digan que la justicia es igual para todos en España. No
entiendo como esperan que nos creamos que no ha tenido nada que ver, solo basta
ver las pruebas y la evidencia – tanto circunstancial como irrefutable. ¿O es
que nunca hablaba con su marido de donde salía el dinero de la sociedad que
llevaban juntos?
Por si eso fuera poco,
hay empresarios y ex empresarios que no se dignan pagar Hacienda, como Gerardo
Días Ferrán, que está siendo actualmente procesado por la justicia. Este sujeto
ya es todo un habitual de los juzgados por diversas causas abiertas que aún no
han llegado a condenarlo por nada. Entre sus malabares con el dinero ajeno
tenemos el caso de aerolíneas argentinas, el caso Marsan y otros numerosos
bienes los cuales – tal y como ha declarado – no cayó en la cuenta de tenía que declarar.
Esta situación es el
colmo de la desfachatez y de la desvergüenza, pero no es todo lo que hay estas
navidades. Además, se nos ha avisado ya sobre la inminente subida de la tarifa
de la electricidad doméstica en el próximo mes de enero. ¿Será que quieren
ayudarnos a que la cuesta de Enero sea más empinada en 2014 y marcar un nuevo
hito histórico? El caso es que no parece
que nos vayamos a librar de pagar más por la luz en nuestros hogares. Y todo
esto en mitad del invierno, que es la época del año en la que más se consume
gas y electricidad por calefacción.
Esto tampoco es todo lo
que tenemos que aguantar y asentir en silencio, como sugiere la nueva ley de
seguridad ciudadana todavía en fase de anteproyecto. También se nos vende la moto en cuanto a las cifras del
paro y demás magnitudes económicas de este país. En este contexto, ayer mismo
el ministro Luis de Guindos indicaba que las cifras macroeconómicas y el paro
iban a mejorar para el año siguiente. ¿Y el empleo? Asimismo, el Gobierno
señala que se creará empleo en 2014.
Hasta aquí alguien
incauto podría tener esperanzas en el próximo año pero no olvidemos un par de
cuestiones. Primero, muchas personas no están afiliadas actualmente y esto no
implica que el paro este disminuyendo sino que al no poder trabajar tienen que
dejar de cotizar. Segundo, la calidad del empleo ha caído en picado y abundan
los contratos basura. Aunque se genere empleo – que no se está generando – no es
de calidad.
En definitiva, hay que
tener mucho cuidado con lo que se nos anuncia por los medios en estos días. No
vaya a ser que se creen demasiadas expectativas para el 2014 y, sin embargo, se
cumplan pocas de ellas o ninguna. Lo más prometedor a día de hoy sigue siendo
buscar un trabajo en condiciones fuera de este país.
Y por lo visto, según
declaraciones del mismo ministro de Economía, la situación económica actual va
a durar aún un par de décadas. Ahora es cuando ser emprendedor y estar atento a
las oportunidades es más valioso que nunca. Antes que esperar que las cosas
mejoren por sí solas, es mejor buscar nuevas posibilidades.
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