Una década después del 11-M

Ha pasado una década y un día desde aquel fatídico día en el cual casi doscientas personas vieron el final de sus días y otras muchas, familiares, heridos y conocidos, vieron sus vidas marcadas con el estigma del atentado para siempre. Olvidar, no olvidamos pero, ¿qué se ha hecho en nombre de las víctimas y sus familiares? Esta fecha es un momento adecuado para evaluar lo que ha pasado en estos años.

Lo más sorprendente es lo profundo que ha caído España en un pozo del que no se ve que vaya a salir en un futuro cercano. En cuanto a lo que vino después del atentado, nunca se llegó a esclarecer quiénes eran los verdaderos culpables de este cruel acto terrorista. No se sabe si de verdad no se pudo averiguar todo lo que pasó o si se mantuvo cierta información oculta.

Creo que no se sabrá en un futuro cercano todo lo que pasó en esos días, pues podría ir en contra de los intereses de alguien en este país. Por duro que suene, no creo que en España no se haya llegado a saber lo que realmente pasó en el atentado más grande y brutal de toda su historia. Por ello, solo me queda pensar que no se ha desvelado toda la verdad y que, tal vez, algún día si llegue a la luz.

Todos los años, se llevan a cabo conmemorativos del 11-M y tanto los familiares de las víctimas como las autoridades muestran su deferencia y condolencias en los actos en nombre de la memoria del atentado. Pero nada podrá – jamás – devolver a la vida a quienes se fueron ni recuperar a quienes se quedaron con secuelas físicas y/o psicológicas.

Por ello, como no podemos cambiar el pasado, lo único que nos toca hacer es no olvidar lo que pasó y, lo que es más importante, no dejar que tal aberración vuelva a pasar en este país. En los tiempos que corren España no puede permitirse el lujo, encima, de estar en conflicto con nadie y toca aplicarse al máximo para salir del bache. Como se suele decir, todos íbamos en aquellos trenes, todos debemos honrar la memoria de quienes perecieron actuando de forma justa.

Han pasado 10 años desde aquel fatídico 11 de Marzo que quedará siempre escribo en rojo en la historia de España y han pasado rápido pero no en vano. Sin embargo, no es el final del camino y aún queda mucho más por hacer. No olvidamos.

César P.