Pues nada, las elecciones
de ayer nos han dejado a un PP que no tiene mayoría absoluta en Madrid. Espe ha
ganado otra vez las elecciones pero ha perdido la capacidad de gobernar a su
bola, ¿por qué será? – me pregunto. Es, más bien, una pregunta retórica, ya que
después de todas las corruptelas que han salpicado al PP no era de extrañarse
que perdiesen escaños. Muchos han conseguido con tanta mierda que les ha
salpicado en los últimos meses.
En fin, que no nos hemos
quitado a quien aparca donde quiere en el centro de la ciudad. Todavía hay Espe
para un rato pero esta vez no va a poder hacer de las suyas sin contar con
otros grupos políticos, tendrá que pactar. Y eso la sitúa en igualdad de
condiciones que Ahora Madrid, de Carmena, prácticamente. El PSOE, por su parte,
se las ha apañado para estar en la mitad de escaños que estas dos agrupaciones.
Cerrando la lista está Ciudadanos.
La historia puede cambiar
un poco a partid de ahora en Madrid, después de tantos años bajo el control del
PP. Tendremos que esperar un poco para ver cómo van las cosas pero todo apunta
a que veremos cambios, aunque no sea para tirar cohetes. Algo va a cambiar,
ahora que la balanza de poder no está decantada hacia un solo color. Esperemos
que los que habitamos la capital no tardemos en ver las consecuencias de este
cambio y, además, que sea para mejor – lo cual, dicho sea de paso, no es muy
difícil.
Las elecciones de ayer
son una lección que se quedará marcada en la memoria de los partidos
mayoritarios, que han perdido numerosos escaños en todas partes. Se puede decir
que el pueblo ha castigado a PPSOE después de años de hacer de las suyas. Poco
a poco, los nuevos partidos que surgen como alternativa se van colocando bien
en el país y esto es una buena noticia. Hay alternativas para un gobierno
distinto después de años de tantas chorradas por parte de los viejos
dinosaurios políticos.
A ver si hay sorpresa,
aún queda mucho pero cada resultado cuenta. Esto debe ser una lección para la
clase política que la ha liado parda a su antojo a costa del contribuyente. Igual
hasta tenemos suerte y se ponen las pilas por primera vez desde el comienzo de
la democracia. Bueno, igual no desde hace tanto pero sí que es verdad que
llevan las últimas dos décadas dejando cada vez más que desear y la situación
se ha vuelto insoportable en el último lustro, con la crisis que niega Rajoy.
A hacer los deberes,
políticos.
César P.
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