26 de mayo de 2015

El antes y el después de unas controvertidas elecciones

Está acabando el frenesí de las elecciones, ahora nos importa lo que harán quienes han salido elegidos. En Madrid, hemos pasado de estar gobernados por el PP a tener una situación de casi igualdad entre Ahora Madrid y el PP. Lo que significa que cualquiera de estos partidos tendrá que recurrir a la tercera fuerza política para gobernar. Tiene gracia, ¿no? Casi parece que quienes tienen la última palabra son los minoritarios y no los que llevan más votos.

Una cifra repetida, los dos millones de votantes que ha perdido el PP, ha sido un duro golpe para el partido – tal vez- más salpicado por tramas de corrupción en los últimos meses. El PSOE también ha perdido lo suyo, entre ambos llegan al 52%, lo que quiere decir que aún tienen mucho peso pero ninguno está en posición de hacer lo que quiera sin contar con nadie más salvo en algunos lugares contados.

Bueno, ¿ya hora qué? Nos toca esperar a que los elegidos empiecen a poner sus planes sobre la mesa y, de forma ideal, que desarrollen lo que prometieron durante la campaña electoral. Ya sabemos cómo funciona eso, prometen y prometen hasta que se meten… pero algo de lo que dicen se cumplirá. Lo que interesa es ver cómo lo hacen y los efectos que tiene eso sobre la calidad de vida de los ciudadanos.

Si tenemos en cuenta como pintaba la situación antes de las elecciones, creo que los resultados han sido aproximadamente los que cabía esperar. Tal vez ha habido más sorpresa para algunos pero así son las cosas. Hay quienes están prometiendo poner el transporte gratis para menores de edad y diversas medidas de utilidad cuestionable. Esperemos a que se relajen y lo piensen bien, ya que empezar a modificar precios de la noche a la mañana puede salir un poco mal a más largo plazo. Y nadie quiere que suban más los impuestos, ¿verdad?


Hay quienes dicen que la derecha se ha visto resentida y que la izquierda ha ganado más esta vez. Son chorradas, estar pensando en izquierdas y derechas es lo que jode a la clase política en este país. Si eres de mi color o estás cerca me junto contigo y, si no, pues no me hables. Ya va siendo hora de que maduren un poco, las doctrinas llevadas a raja tabla no permiten ver la imagen completa ni el objetivo (compromiso) único de los gobernantes: cómo hacer que este país salga adelante entre todos independientemente de las ideologías.

César P.

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