Ayer me di cuenta de la
suerte que tengo cuando veía la versión española de El Jefe, esa serie en la cual un alto cargo de una empresa
importante se infiltra entre sus trabajadores para descubrir cómo van las cosas
entre sus subordinados durante una semana.
Siempre salen casos dramáticos, como una familia con 4 niños que apenas
llega a fin de mes. Ayer, en cambio, mi mayor preocupación era conseguir una
maleta para el viaje que tengo reservado en una semana larga.
Sé que no tengo nada de
lo que sentirme culpable pero acabé haciendo un rápido análisis de consciencia.
No he robado a nadie ni me he quedado con lo algo que no me pertenezca, antes,
más bien, siento que entre la Tesorería de Seguridad Social y Hacienda me han
dado un varapalo que me han dejado tieso. Pero bueno, siendo realista, creo que
quienes tenemos trabajo suficiente como para no preocuparnos por llegar a fin
de mes debemos sentirnos afortunados tal y como están las cosas. Abundan los
abusos en forma de contratos basura.
Hace poco, me enteré de
cómo le ha ido a una señora que ha trabajado cerca de 10 horas al día el último
mes. Cuando le pagaron, en negro, además le contaron una historia sobre cómo no
se podían permitir pagarle más. O sea, además de que su sueldo sea menor de lo
que le correspondería como en un 25 % aproximadamente, también le han dado pena
para que entienda la situación. En este caso, el sector de la restauración es
lo que tiene, mucho trabajo y poco sueldo, muchas horas y dando las gracias,
además.
La situación actual en
este país es lamentable. La gente sigue sin dar palo al agua, somos solo
algunos los que salimos adelante, o eso parece. No lo termino de entender, ya
que para mí no ha sido fácil tampoco pero sí he podido encontrar trabajo
suficiente. Eso sí, todo por mi cuenta como autónomo, ya que nadie va a venir a
hacerme ningún contrato por mi cara bonita.
Aunque, quién sabe, puede
que este próximo curso escolar empiece a buscar algo por cuenta ajena. Tal vez
pueda hacerme con un puesto de forma que compagine mi actual actividad con algo
más. Por lo pronto, estoy más relajado con el trabajo después de entregar
varios proyectos – tras un finde de
mucho curro. Solo quiero pensar en mis vacaciones.
César P.
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