Hace un par de
días he pasado con mi novia nuestro primer aniversario. Además,
hace prácticamente un año que nos conocemos. Para más casualidades
de la vida, si bien no era la primera vez que yo hacía un año en
una relación, sí que ha sido la primera ocasión que he tenido de
pasarlo con mi pareja. Al final, no hemos hecho nada muy especial
porque ambos veníamos de trabajar y estábamos cansados. Hemos
optado por algo sencillo, algo más íntimo: pasar la tarde en casa
juntos.
La vida tiene
gracia si te paras a analizar lo que sucede a tu alrededor. A veces
las cosas se alinean a tu favor y otras en tu contra. Lo habitual,
sin embargo, es que haya que sortear algunos obstáculos pero no todo
el tiempo encuentras algo detrás de la puerta elegida. En ocasiones,
encuentras algo de valor detrás de una puerta que pensabas que no
llevaba a nada. Y, lo que más suele pasar, en ocasiones te llevas la
decepción después de crear expectativas por algo.
Con el paso de los
año he llegado a la conclusión de que lo mejor que podemos hacer es
simplemente vivir la vida. Si intentas hacer planes complicados, las
cosas nunca salen como lo esperabas, a menos que seas un maniático
del control. Además, si todo sale tomo quieres, qué poca diversión,
¿no? Considero que es mejor seguir avanzando y adaptarse a lo que se
presente. Hay que estar preparado para lo que pueda surgir pero sin
pasarse. No me veo siendo una de esas personas que guardan su dinero
debajo de su almohada por si los bancos desaparecen...
Por dónde iba...
ah, si, el aniversario. Los meses han pasado tan rápido que me
cuesta creer que ya hayamos estado un año juntos. Han pasado más
cosas que en varios años de mi vida juntos, en solo doces meses.
Tanto es así que me cuesta recordar lo que era de mí antes de esta
aventura que es mi relación actual. Me siento seguro de que he
elegido de acuerdo a mis criterios personales y no siendo
influenciado por nadie más. En realidad, cuando alguien me aconseja
algo suelo tener la sensación de que no me conocen en absoluto. Y
suele ser el caso.
Me resulta
imposible predecir dónde estaremos dentro de doce meses pero espero
que juntos allá donde vayamos.
César P.
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