Amigo mío, estimado
lector, estás de enhorabuena. En esta ocasión, voy a hablarte del mejor trabajo
del mundo – mundial. Ése que existe en tu mente, que solo conoces tú mismo y
que nadie más puede vislumbrar en todo su esplendor. Tú, y solo tú, eres el único
capaz – o la única – de entender la grandeza de este trabajo. Es el trabajo de
tu vida. No puedes aspirar a nada mejor porque ninguna otra ocupación podrá
jamás llenarte de manera tan profunda.
Por lo tanto, la suerte
está echada, debes dejar de perder el tiempo con nimiedades y buscar la forma
de realizar tus metas. A partir de ahora, cada una de tus decisiones debe
acercarte un paso más hacia la meta: tu sueño. Eso que imaginas, hazlo realidad
por ridículo que pueda parecer. Dale unos retoques, piensa algunas mejoras. ¡Qué
diablos! No hagas nada de eso y plásmalo tal y como lo habías pensado en un
principio. Ya lo mejorarás después.
Deja ese trabajo mediocre
por el que te pagan pesetas y te enmerdan a diario. Que la bazofia le salpique
a quienes tienen complejo de escarabajos peloteros. Para ti, amigo o amiga, el
futuro te depara algo mucho mejor. Eso sí, ten claro que nadie va a hacer el
trabajo complicado por ti, nadie nunca jamás hará que los planetas se alineen
para que consigas cuanto quieres tal y como lo deseas. Eso solo pasa en las
películas. En la vida real, en cambio, aparecen oportunidades y depende de ti
aprovecharlas en el momento adecuado.
Si dejas pasar este tipo
de situaciones, puede arrepentirte. ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué eres demasiado mayor
para hacer lo que piensa? ¡Al diablo! Todos somos mortales, cada segundo que
vivimos puede ser el último. He ahí la grandeza de la mortalidad, podemos vivir
cada instante como si se acabase nuestra existencia. Sí, te estoy diciendo que
si quieres lanzarte de paracaídas, ya estás tardando. Mejor que experimentes la
caída libre en vida que después. Bueno, igual ambas cosas.
Lo que tenga que ser será
y no podrás hacer mucho al respecto. Por qué no mejor aprovechar la vida que
son dos días. Deja de ser cutre y ponte a trabajar en lo que deseas de verdad,
joder, nadie lo va a hacer por ti. ¿Tú tampoco? ¡Venga ya! Mejor te pones a
ello ya mismo, construye un sueño.
César P.
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