En mi navegación diaria Online he dado a parar con un documento (referencia al final) que ha llamado mucho mi atención. El motivo de mi búsqueda en Google ha sido haber visto hace unos días en mi facultad un anuncio de unas conferencias sobre la psicología en tiempos de crisis. Dicho título me dio mucho que pensar, y es que cada persona tiene su propia historia desde que empezó la crisis.
Como menciona el texto hay múltiples respuestas a la crisis, cada persona según sus circunstancias tiene que responder de alguna forma. Pero, ¿qué crisis? O mejor dicho, ¿Cuál de todas? Porque crisis no hay una, hay varias. Todos pensamos en la crisis como la dichosa crisis económica que tiene sumidos en la miseria a varios países pero esto no es lo único que debería preocuparnos.
Me explico, y me van a entender todos con una frase: los escándalos de corrupción en España. Ahora en crisis se han destapado más que nunca antes casos de corrupción, malversación, etc. Esto es una crisis política, y de las serias. La clase política ha tenido – y sigue teniendo – libertad de hacer lo que le apetece cuando y cómo le place.
Mal panorama, ¿verdad? Pero no es todo. También hay una crisis de valores y de principios. Y esto sí que es la guinda del pastel. Y es que cambiar de sistema educativo cada cuatro años puede tener y tiene sus consecuencias negativas pero es aún más grave no haber dado una educación en valores a la gente desde hace tiempo.
Con la crisis vemos auténticos episodios de egoísmo o de crueldad. Y es que vivir al límite no es grato para nadie y puede sacar tanto lo peor como lo mejor de uno mismo. O tal vez sea mejor decir que lo bueno o lo malo ya que considero que todos sabemos identificar lo que está bien o no.
Yo creo que lo más grave para España es la crisis de los valores de las personas pues salir saldrá algún día de la crisis económica. Pero, ¿y entonces? Entonces habrá gente indispuesta a trabajar muchas horas por un sueldo que poco a poco irá siendo como los que solían ser antaño, y lo mismo con las condiciones laborales.
La llamada generación nini ha degenerado en algo peor, la triple ni. Es decir, antes ni trabajaban ni estudiaban pero ahora NI quieren, tampoco. Y esto es muy grave. Hablamos de los jóvenes que deberían estar sacando adelante a España. Hablamos de que en vez de hacer eso no tiene nada que hacer y algunos – que no pocos – no están ni interesados en hacer algo productivo.
Por si fuese poco, hay una crisis en salud. Y es que con esto de la crisis han aumentado las consultas a psiquiatras en un 25%, el consumo de antidepresivos en un 10% y los tranquilizantes en menos de un 2% como mencionan en el texto. En resumen, que la gente necesita ayuda y si no gasta en ello es porque no tiene. Por no mencionar los ya muy conocidos casos de suicidios recurrentes en los tiempos actuales…
Esperemos que las cosas se encaminen más en un futuro no muy lejano por el bien de todos en España pues las múltiples crisis que dan lugar a la tan conocida CRISIS deben solucionarse con sendas medidas.
Todo esto da mucho que pensar y no debe tomarlo nadie a la ligera. Pues en cada uno de nosotros reside tanto la capacidad como la responsabilidad de aportar algo a la sociedad para que España salga adelante.
Hoy, empiezo aportando este escrito.
Documento sobre el aspecto psicológico de la crisis: http://institucional.us.es/compromiso/libreconf/docs/Sesion2.pdf
César P.
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