23 de abril de 2013

Síntomas de locura en Cataluña


Estamos un poco acostumbrados a los nacionalismos y sus excéntricas declaraciones, medidas, etc. No es raro ver en televisión a un portavoz de alguno de los nacionalismos que hay en España actualmente manifestado que su comunidad debe independizarse o cualquier otro asunto por el estilo.


Está tan visto que llega a llevarnos al borde del aburrimiento, tanto así que la única solución posible parece ser cambiar de canal si se trata de algo que aparece en nuestra pantalla. Pero no se puede hacer la vista a otro lado cada vez que sucede algo concerniente a uno de estos movimientos - presuntamente - independentistas.

Todo tiene un límite. Está más que comprobado, aunque algunos no quieran verlo o admitirlo, que solo hay dos resultados tangibles de los nacionalismos en España: la obtención de sendos privilegios legales, fiscales y económicos, por un lado, y el excesivo gasto de dinero del contribuyente que se ha venido haciendo por culpa de descentralizar todo cuanto corresponde a administración y otros asuntos en España.

Por decirlo claro y llano: tener un congreso de diputados o un aeropuerto en cada comunidad autónoma porque es lo que los dirigentes locales quieren no deja de ser un enorme despilfarro de dinero público. Pero centrémonos por un momento en los nacionalismos.

Más precisamente, pensemos en el nacionalismo catalán. Afirmación: hay quien piensa en crear un ejército catalán. Sí, a pesar de que España tenga un ejército formado y probado en diversos campos de batalla, se habla de un ejército catalán. Y me pregunto yo, ¿qué tiene de malo el ejército español? ¿No defiende los intereses de todos los españoles y mantiene su seguridad? ¿O es que estamos en guerra y no nos habíamos enterado?

Hay un informe del Centro de Estudios Estratégicos de Cataluña, cuyo director es Miquel Sellarès, ex de CDC, actualmente de ERC y ex-director de los Mossos, que versa sobre este tema. Este informe propone las posibilidades de crear un ejército catalán.

Artur Mas es quien enarbola la bandera catalana en el movimiento independentista de esta comunidad autónoma. Actualmente, no hay ningún plan de creación de ningún ejército. Pero esto no es de lo que vamos a hablar. Vamos a hablar de que hay gente que piensa en la creación de un ejército de Cataluña. Y no hablamos precisamente de un ciudadano cualquiera.

El Centro de Estudios Estratégicos de Cataluña (CEEC) es una entidad que se encarga de la seguridad y defensa de Cataluña. Producto de este centro es el mencionado informe.
El título de dicho informe, no firmado, es La futura fuerza de defensa de Cataluña. Y ahora me pregunto ¿defensa contra qué o quién? Pensaba que Cataluña, como todo territorio español, tiene su seguridad garantizada por en primer lugar no por las fuerzas armadas ni las fuerzas del orden sino por los tratados existentes que aseguran la soberanía del territorio español en su totalidad.

Además, España no está en conflicto con nadie. Todos los recursos disponibles deben enfocarse a salir de la crisis. Fin de la historia.

Al parecer no, hay quien piensa que Cataluña corre peligro y sus intereses deben ser defendidos por una fuerza armada. El objetivo de dicha fuerza sería proteger la integridad territorial de Cataluña, como menciona el informe. Los 25.000 efectivos que formarían dicho ejército tendrían a su disposición cerca del 1,5% del PIB de Cataluña, hablamos de 3.000 millones de euros.

No se habla, sin embargo, de los gastos que la formación de dicha fuerza armada demandaría, como la construcción de instalaciones o la obtención de vehículos, etc. El informe si afirma que tanto OTAN como la UE deberían de reconocer a dicha fuerza armada. También se menciona que Cataluña no debe de depender de otros países para su propia seguridad. Actualmente, no se considera de forma oficial la posibilidad de crear dicho ejército sino que se centran los esfuerzos en sustituir al cuerpo nacional de policía.

Continuando con lo que comunica el informe, la idea sería tener un cuerpo armado pequeño pero operativo, como el de algunos países europeos. Los puestos de mando los ocuparían miembros de los Mossos d’Esquadra y policía locales, también miembros de la Guardia Civil y del Ejército español.  Además, se requeriría que todos fueran nacidos en Cataluña con nivel C de Catalán para oficiales y nivel B para el resto.

Aquellos que viniesen del ejército español serían filtrados para comprobar su lealtad. Desde luego, todos los provenientes de España tendrían que jurar fidelidad al Estado catalán, como ha comentado Sellarès.

A grandes rasgos, lo anterior es lo que se dice en dicho informe. Al parecer algunas personas tienen mucha imaginación y de verdad creen que una nación de cientos de años se puede romper en un par de mandatos. A pesar de ello, es altamente preocupante lo que sucede actualmente con los nacionalismos.
Sucesivos presidentes de España han encarado completamente mal el problema que supone la existencia de fragmentación y división debida a los movimientos nacionalistas. 

Como consecuencia no solo se ha derrochado el dinero sino que se ha creado conflicto entre los nacionalistas y los demás. Hablamos de verdadera separación entre los ciudadanos, de gente que no se ayudará mutuamente por el bien común sino antes, más bien, lo contrario.

Creo que ya va siendo hora de que el Gobierno se preocupe por mostrar a todos los españoles cuanto tienen en común los habitantes de todo el territorio conocido como España. Que tienen más para compartir que para distanciarse. La división lleva a la debilidad como nación y esto lleva a lo que vemos ahora en España: el desorden, la corrupción, la crisis…

Es hora de dejar de tirar cada uno por su lado y aunar fuerzas para alcanzar el progreso. Y no, la ruptura en naciones no hará que eso sea una realidad.

César P.

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