Según los informes de
Cáritas la separación entre rentas
altas y las más bajas ha crecido un 30%
desde el año 2006. Esto es, desde el comienzo de la crisis la brecha entre
ricos y pobres se ha hecho más evidente en España.
El informe de Cáritas Desigualdad y Derechos Sociales también
desvela que cerca de 26.8 % de los
españoles viven, a día de hoy, en situación de pobreza y exclusión social.
Esto se debe a que los
ingresos de la población con rentas
inferiores han caído en un 5%
cada uno de los años desde 2006. Esta situación ha sumido en la precariedad a
muchas familias en España.
Por otro lado, el crecimiento económico de los más
adinerados ha aumentado en gran medida, siendo el mayor de la población. En
términos prácticos, actualmente los más ricos ganan unas siete veces más que los más pobres. Esta es la evidencia de la
desigualdad que se vive en España en el primer trimestre de 2013.
Esto es realmente alarmante,
pues es uno de los indicadores más altos
de desigualdad en la UE. Las consecuencias de esa situación pueden llevar a
la fragmentación social. Es decir, a
una situación en la cual los pobres vivan una realidad totalmente distinta a la
de los ricos, siendo las diferencias más marcadas y notorias que en el pasado.
Es
preocupante que la crisis se ensañe con los más pobres. Y esto es el resultado
de las ineficaces medidas tomadas desde lo más alto: el Gobierno. El 41% de las familias con tres hijos
viven en situación de pobreza y 16%
sufren de pobreza severa. Cifras que
no deben tomarse a la ligera.
Además,
Cáritas ha informado sobre el descenso del umbral de pobreza. En el año 2009 se
consideraba pobre a quien tenía una renta anual inferior a 8000 € mientras que en 2012 dicho umbral ronda los 7300€. Esto indica el empobrecimiento de la sociedad en su
conjunto.
Por si
fuese poco, hoy en día la pobreza severa es una realidad para muchas personas.
En el año 2007 había en España unas 300
000 familias sin ingresos, cifra que ascendía a 630 000 en 2012. Por la severidad de la crisis el porcentaje de
hogares sin capacidad de reacción ante gastos imprevistos pasó del 30% al 44.5%.
Analizando
todas las cifras se puede llegar a la conclusión de que la situación de España
es análoga a la que se vivía hace alrededor de una década. Entonces, ¿dónde queda todo el crecimiento de esta
última década? Aparentemente, en nada.
Precisamente
por la devastación de la crisis se ha perdido gran parte de lo que se había
conseguido en los últimos diez años. Por ello, podemos hablar de la década perdida, como menciono Francisco
Lorenzo, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas.
Siguiendo
con el análisis de la situación actual, una renta media de 18.500 € en 2012 otorgaba menos poder adquisitivo que en 2001. Por
si no fuera poco, la renta media ha
caído un 4% desde 2007 mientras que los precios han aumentado en un 10%.
Así, no
es de sorprender que a día de hoy haya más emigrantes españoles que en los
últimos años. La cantidad de emigrantes
ha aumentado en un 6.3% en el año
pasado solamente. El número de españoles residiendo en el extranjero es de casi
dos millones. Entre los países más elegidos como residencia tenemos a Argentina, Brasil, Cuba, Francia y Estados Unidos.
La
realidad es que no todos pueden ni quieren irse fuera de España. Los
principales inconvenientes son los idiomas o la falta del dinero necesario para
empezar una vida en otro país, que es una inversión en sí mismo. Queda claro
que, a pesar de las dificultades, cada
vez más personas prefieren buscarse la vida en el extranjero en vez de
seguir pasando penurias en España.
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