Aunque parezca absurdo, los
trajes de bajo deben su existencia a George Stephenson, el inventor de la
locomotora.
Las vacaciones de verano en la
playa solo fueron posibles tras la invención del ferrocarril, al poner al
alcance de las gentes las propiedades terapéuticas de los baños de mar, que
hasta entonces se habían considerado algo así como un excentricidad.
En aquellos días no existían los
trajes de baño, y los hombres y mujeres se divertían con el oleaje completamente
vestidos, o bien desnudos, en playas pensadas para este fin y destinadas a uno
u otro sexo. No podemos olvidar la rigidez de la época que defendía a ultranza
la decencia de hombres y mujeres.
Entre 1855 y 1865, en Reino
Unido, el periódico The Times dedico columnas de artículos a mediar en la
controversia sobre el escándalo que suponían los baños de mar al desnudo. Por
aquellos entonces, un afamado doctor, J. Henry Benner, regreso de una vacaciones
en Biarritz loco de entusiasmo por una novedad francesa.
“Tanto las damas como los
caballeros visten lo que se llama traje de baño”, escribió el periódico The
Lancet. “El de las señoras consiste en una especie de calzón de lana y una
blusa de color negro que les baja hasta más debajo de las rodillas y se sujeta
con un cinturón de cuero. Los caballeros llevan una especie de traje de
marinero listado”
Se había encontrado, pues, la solución,
y el deporte de la natación iba a seguir siendo cosa decente hasta que llegase
el bikini, tan devastador por sus efectos en el terreno de la moda, que su
nombre se inspiró en una explosión atómica en el atolón Bikini del Pacifico.
A día de hoy todavía hay países
donde las mujeres tienen prohibido usar este atuendo para disfrutar de un baño
en el mar ya que las religiones, sobre todo islamistas, consideran que las
mujeres en bikini pueden provocar pensamientos impuros y deseos en el género
masculino. Así que todavía usan los primitivos trajes de baños diseñados por el
inventor de la locomotora y que cubren prácticamente la totalidad del cuerpo
humano de las mujeres.
Lady Blu
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