30 de marzo de 2015

Cómo ahorrar dinero haciendo la compra


Ahorrar dinero no es moco de pavo, seamos sinceros, siempre viene bien tener un poco más de efectivo en el bolsillo. Si tenemos en cuenta que alimentarnos es una necesidad constante, hablamos de una cantidad apreciable de dinero a final de mes. Coger un hábito de ahorro resulta complicado pero una vez lo consigamos los beneficios son incuestionables.

Primera regla del ahorro. Una buena costumbre que sirve en todos los ámbitos económicos de la vida es recortar gastos. Deshacerse de lo innecesario es el primer paso para aumentar los beneficios. Por lo tanto, debemos pensar en aquello que no sea completamente necesario antes de empezar a hacer más modificaciones. ¿Se os ocurre algo? Eliminando unas pocas cosas, se puede llegar mejor a fin de mes.

No seas vaguete. Eso es, la vagancia hace que (mal)gastemos más tiempo y todo tipo de recursos valiosos en la vida. También perdemos dinero por vagancia en muchas ocasiones. ¿Cómo es esto posible? Imaginemos que vamos al supermercado más cercano a nuestro domicilio y compramos todo allí. Pues bien, puede que ese supermercado a dos manzanas de distancia, también conocido como la competencia, tenga algunos descuentos interesantes ese mismo día pero por vagos nos lo perdamos.

Así es, la vagancia es un mal que hay que combatir y que no solo afecta al bolsillo: también empeora la salud. Matemos dos pájaros de un tiro, caminemos un poco más y echemos unas cuentas para ver dónde nos conviene más comprar. En poco tiempo, nos sentiremos mucho mejor con la nueva situación.

Infórmate en tu súper favorito. La información es poder, siempre lo escuchamos en las películas de espías pero, además, podemos aplicarlo en la vida real sin mucho esfuerzo. Estar al loro de las ofertas nos puede ahorrar mucha pasta gansa, ¿a qué ahora te interesa más? Lo único que tienes que hacer es recolectar folletos informativos o entrar en las páginas web de los supermercados que mejor te pillen ya sea cerca de casa o de camino al trabajo, lugares por los que tienes que pasar sí o sí.

Se un comprador selectivo. Una vez conozcas las ofertas en los lugares estratégicos, estarás listo para sacar el máximo provecho a lo que el libre mercado tiene para ti. Es posible que sea más cómodo comprarlo todo de una sola vez y en el mismo lugar pero con un poco más de esfuerzo también es posible comprar lo mismo por menos precio.

Estos buenos hábitos de compra pueden ser difíciles de asimilar al principio pero sin duda recompensan a largo plazo, tu bolsillo te lo agradecerá.

César P.

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