¿Os acordáis de cuando los móviles eran pequeños y tenían
antenita? Ahora son grandes y todo pantalla táctil, sin antenas. Si bien creo
que sería interesante retomar el aspecto retro de las antenas (aunque inútil a
efectos prácticos) lo del creciente tamaño tiene que ir acabando. El iPhone 6 Plus
ya hace complicado llevarlo en cualquier bolsillo, más bien hay que pensar
dónde meterlo con antelación.
Resulta ridículo tener un móvil que es tan grande que no cabe en todos los bolsillos de
tamaño normal. Simplemente, es demasiado aunque cabe mencionar que la calidad
de las imágenes compensa en gran medida el exceso en dimensiones. Las
tendencias actuales van a variar un poco en los últimos años, posiblemente,
debido a las nuevas generaciones de pantallas táctiles. Ahora es posible tener
pantallas curvas y están haciéndose con un espacio en el mercado lenta pero
seguramente.
El “problema” del iPhone 6 se resuelve por sí mismo doblando
la pantalla. No lo intentéis, sin embargo, ya que no se dobla a pesar de que
algunos dicen que sí. Tener un gran móvil en un reducido espacio es lo que
queremos ahora, ya que siempre vamos por delante en exigencias. Las pantallas
curvas parecen ser la solución deseada, podrán contener el tamaño de los
dispositivos en dimensiones aceptables sin hacernos perder todas las
capacidades de los mismos.
En cuanto a los ordenadores también vemos la tendencia a
transformar, manifiesta en los ordenadores convertibles en tablets. El
siguiente paso también será tener una pantalla curva que permita un transporte
cómodo. El problema que no tiene pinta de resolverse a corto plazo es la limita
autonomía de las baterías de todos estos dispositivos. Obviamente, las baterías
tienen que tener más capacidad para satisfacer toda la demanda energética de
estos avanzados gadgets.
Otra opción interesante es tener los datos dispersos en
todas partes, es decir, que todo lo que nos rodea sea una interfaz con la que
interactuar. Sin embargo, esta opción está más en pañales, tal vez en unos años
empecemos a ver salpicaderos táctiles en los cuales se fusionen pantallas
curvas y datos “en todas partes”. Por ahora son pocos los modelos de coches que
innovan en estos aspectos pero no cabe duda de que son opciones fascinantes.
Volviendo a los móviles, ¿no sería guay llegar a casa,
colocar el móvil en la mesa y que ésta se convirtiese en una pantalla desde la
cual gestionar todo? Aún se necesita hacer mucha investigación para que esto
sea posible pero no está tan lejos, lo podríamos ver en cosa de pocos años. Otro
asunto es la compatibilidad entre sistemas, a este paso hablaremos de hogares, coches
o, incluso, edificios que van con Android o iOS.
César P.
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