10 de mayo de 2013

¿Sabemos lo que pasa actualmente en Internet? Parte III


Consideremos ahora la información que se guarda de nosotros en las bases de datos. Los hospitales tienen registros clínicos de los pacientes, los policías tienen datos de los detenidos, de los ciudadanos, etc. 


Nuestra identidad está almacenada, de alguna forma, en cientos de ordenadores que sirven a distintos propósitos y datos que dejamos al usar internet hacen posible que alguien en China pueda saber si nos hemos teñido el pelo ayer.

Cada vez que usamos internet dejamos un rastro de nuestros movimientos que, eventualmente, se borra. Alguien con malas intenciones podría usar esta información para sacar algún beneficio y, en parte, eso hacen las grandes empresas surgidas en internet, como Youtube, Facebook o Google.

Los delincuentes también están a la última, usan correos denominados fishing (pescar, en inglés) para imitar páginas legítimas y solicitar datos personales como cuentas bancarias, contraseñas, el pin de nuestra tarjeta, etc. Jamás en nuestra vida debemos soltar información confidencial y/o personal a gente que no conozcamos en la red.

Es más, no deberíamos ir por ahí escribiendo nuestro número de cuenta y el pin de nuestra tarjeta para que alguien pueda captar esa información y desplumarnos. Es mejor ser precavido y no desvelar esa información en absoluto en la red. Solo si usamos ordenadores personales privados y las páginas legítimas podemos estar seguros de que no vamos a ser estafados online.

En países como UK hay miles de delitos de robo de identidad digital cada año. Es decir, la información personal de muchas personas queda vulnerada por los ciberdelincuentes. No siempre consiguen robar dinero a las personas afectadas pero mejor es no tentar a la suete y seguir algunos consejos simples para no acabar deseando nunca haber comprado ese ordenador.

Hay personas que han llegado a ser acusadas de delitos que no han cometido por culpa del robo de identidad en la red. Los estafadores online pueden hacer el uso que deseen de nuestros datos y, lamentablemente, nunca será algo bueno para nosotros lo que pretendan conseguir.

¿Os suena eso de robar un coche para atracar una tienda y darse a la fuga? En el ciberespacio algo similar es robar la identidad de otra persona para cometer un delito o acto ilícito usando dichos datos y despistar a las autoridades cuando echen el guante al supuesto culpable, pero sin estrellar un coche en un escaparate.

Estamos todos condenados y es el fin del mundo? Para nada. El uso de internet no implica que nos vayan a robar cuando abrimos la página de Google. Lo que debemos hacer es lo siguiente:

· No desvelar información personal bajo ningún motivo y a nadie nunca (cuentas, tarjetas, contraseñas, etc).
· Usar, en la medida de lo posible, ordenadores privados. Los ordenadores públicos pueden ser atacados por los ciberladrones.
· Usar páginas seguras, de confianza y tener el antivirus conectado.
Si algo parece sospechoso en internet mejor presiona el botón de apagar de tu ordenador antes que dale a continuar, aceptar, si-quiero-darte-todo-mi-dinero-ahora-mismo-y-reiniciar.

Con estos consejos Ud. podrá sentirse más seguro saltando de página en página online la posibilidad de que le roben o estafen será ínfima. 
Lo anterior se aplica, desde luego, a cualquier aparato que pueda conectarse a internet… a este paso, hasta a la tostadora con Android que saca fotos HD de las tostadas y las postea en FB.

César P.

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