12 de abril de 2015

Sobre la importancia de cuidarse


Vivimos una época de innumerables locuras, qué duda cabe. Los sinsentidos de la raza humana alcanzan niveles increíbles de irracionalidad: destruimos nuestro hábitat, iniciamos guerras y un largo etc. La prueba de que hemos perdido el norte reside en una práctica bastante habitual: el abandono de uno mismo. Nos cuidamos más que antes pero no mejor y vivimos vidas tan vertiginosas que no es raro olvidarnos de la persona más importante del mundo para cada uno: el yo.

Está claro que actualmente contamos con las herramientas para disfrutar de una mejor calidad de vida, de más salud y prevenir muchos malestares. A pesar de ello, de poco vale tener que curar si la precaución es nula, los malos hábitos están generalizados. La comida fritanga es lo que se lleva, dormir poco, trabajar mucho, no comer a las horas adecuadas... Son muchas las costumbres que contribuyen a minar nuestra salud, ¿las conocemos? Y, en caso de que sí, ¿por qué no las ponemos en práctica?

Un poco de ejercicio físico de forma regular, comida equilibrada y buen descanso es lo que el cuerpo necesita para estar en óptimas condiciones. Pero el estilo de vida que llevamos nos lo pone difícil. Para empezar, los horarios de las comidas pocas veces se mantienen, por lo menos en mi caso. Por no mencionar que lo mismo un día toca sandwich para comer y otro un plato de comida en condiciones. Y, a veces, picar algo y a correr. Es lógico pensar que todo este desbarajuste pase factura a la larga.

Hablemos de las horas de sueño, otra asignatura pendiente. Hay mucho trabajo por poner al día, fechas que cumplir y nos pilla el toro. Luego, no es posible dormir la cantidad ideal de horas, que para muchas personas está entre 6 y 8 horas. Otros necesitamos entre 5 y 6 horas, las cifras cambian un poco según cada persona y la edad. Antes necesitaba dormir más tiempo pero últimamente veo que me apaño con menos horas de sueño. Esto me viene bien para trabajar más pero tampoco es lo que parece, ya que arrastrar cansancio no es buena idea. Hay días en los que ni durmiendo 10 horas me recupero.

¿Ejercicio habitual? Creo que es lo único que hago medianamente bien de las tres bases que he mencionado. No suelo hacer deporte pero si camino una cantidad considerable a diario. Además, siempre me ha gustado caminar. Soy de esas personas que hacen un recorrido del Google Maps en la mitad de tiempo indicado porque solo sé ir a una velocidad: a toda marcha. Pero esto no es suficiente para estar bien de salud, prueba de ello son los malestares que me han perseguido recientemente y las fluctuaciones en mi peso durante el último año.

Me he dado cuenta de que cuando algo te molesta empiezas a pensar en lo que podrías hacer mejor y es entonces cuando te das cuenta de todo aquello que llevas haciendo, no digamos mal pero sí, no tan bien como podrías. Hacer un poco de autoevaluación personal es la única forma de ver todos los aspectos mejorables de nuestra vida. Porque, eso sí, te aseguro que nadie más puede hacerlo con la misma dedicación que tú mismo.

César P.

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