Parece que se ha
convertido en tradición lo de pitar cuando se escucha el himno nacional de
España en un estadio de fútbol. Cuando se trata, además, de la final de la Copa
del Rey entre los equipos Athletic de Bilbao y Barça, el bullicio está
asegurado. Porque claro, unos son vascos y los otros catalanes, aunque geográficamente
siguen en este país siempre hay quien tiene que manifestar su ferviente deseo
de independizarse y qué mejor momento, ¿verdad?
En 2009 se decretó que
pitar al himno no es ningún delito y que la gente lo puede hacer sin
consecuencias legales. A pesar de ello, el Estado puede tomar medidas cuando se
trata de un evento tan masivo como la final de la Copa del Rey, que ha sido
examinada con detalle después de que (otra vez) tuviese la protesta masiva. Si
tanto les disgusta formar parte de España, ¿por qué participan en la Copa del
Rey de España? – me pregunto.
¡Ah! Claro, que la Copa
tiene prestigio y hay numerosos beneficios (además de dinero) para quien la
gana. O sea que España está bien cuando interesa pero lanzamos la piedra y
escondemos la mano para ver quién se lleva el trofeo, ¿es algo así el asunto?
No tengo nada en contra de que la gente se queje, me parece incluso positivo,
pero me hacen gracia las contradicciones en las que caen los nacionalistas,
independentistas y un largo etc de personas que siguen ideologías a rajatabla.
Si yo quisiese
independizarme de un país, me iría a otro y pasaría de todo lo que tuviese que
ver con esa nación. Lo que pasa en España es que hay muchos valientes cobardes
que se escudan en las masas de gente para hacerse grandes por un momento. Cuando
están en un gentío gritan y se quejan como si no hubiese mañana. El resto del
tiempo la cosa cambia un poco. Pero si tanto les disgusta España, ¿por qué no
emigran y pasan de ese infecto país de una vez por todas?
En fin, una vez más el
coñazo de las pitadas en la final de la Copa que no deja de tocar las narices a
los que solo queremos ver un partido de fútbol. Siempre hay que estar mezclándolo
todo con política, armando jaleo y recibiendo sanciones cuando hay un evento de
este estilo. Este país es una locura imposible.
César P.
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