Hace un par de días,
visitamos al endocrino – a pesar de mi novia aseguraba tener cita para otra
ecografía. Todo bien, salvo el hecho de que llegamos tarde por culpa de un
atasco infernal que nos enfadó mucho los primeros minutos de la mañana.
Después, en cambio, todo fue a mejor. El médico se presentó muy amablemente y
nos explicó que el nivel de hormona TSH (la que dirige la glándula tiroides)
era un poco más algo de lo normal. Esto indica un pequeño episodio de
hipotiroidismo aunque no es preocupante per
se, hay que hacer más analíticas para estudiar esta situación.
No se sabe si este nivel
de TSH es anterior a su embarazo o si ha aparecido como consecuencia de su
actual estado. Como consecuencia de esto, he leído un poco sobre el tema.
Resulta que la TSH regula la hormona dentro del organismo y que hay una serie
de síntomas relacionados con la falta de esta sustancia, que surgen como
consecuencia de una actividad menor de la glándula. Lo curioso de todo esto es
que no se puede anticipar cuáles son los síntomas, en unas personas se
presentan algunos y en otras el cuadro cambia mucho. No hay una regla general
que funcione para todos los pacientes.
Por ello, hay que hacer
más análisis para entender lo que sucede. Pero hay una conexión que me resulta
interesante y es que últimamente Tamara olvida más cosas de lo “normal”. O sea,
todos tenemos despistes pero en condiciones normales es estimable la cantidad
de los mismos al día, simple estadística. Sin embargo, he observado que estos
días está como más despistada de lo “habitual”. Esta tendencia olvidadiza puede
ser divertida o irritable, según como me pille. A veces, me hace gracia que
olvide algo que pasó hace nada pero otras veces me cansa tener que volver a
explicar algo.
Como sea, resulta que el
nivel de TSH un “poco” más alto de lo normal implica una baja actividad de la
glándula tiroidea y es compatible con una memoria más volátil. ¿Será solo
casualidad o estaremos de verdad ante uno de los síntomas de esta condición
hormonal? Habrá que esperar un poco para saber lo que sucede pero una cosa me
queda clara: creo que ya tengo un posible candidato (pastilla) para combatir la
volatilidad de la memoria de mi pareja. ¿Cómo se llamaba…? Uh, lo tengo apuntado
en algún sitio…
César P.
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