5 de diciembre de 2013

España vuelve a dar pena en educación según la OCDE

Una vez más, España está por debajo de la media en educación entre los 34 países que toman parte en la OCDE. Las asignaturas que más preocupan son matemáticas, ciencias y comprensión lectora –que resultan ser, de paso, las más importantes. Este año la evaluación se ha centrado en matemáticas y vuelve a mostrar que ésta es una asignatura pendiente en nuestro país. La conclusión a la que se ha llegado es que desde 2003 no ha habido cambios en lo que a esta asignatura respecta.

Es decir, no se ha empeorado pero, lo que es peor, tampoco se ha mejorado. ¿Qué se ha conseguido entonces con las numerosas reformas en educación que se han aprobado en este tiempo? ¿Tal vez deban centrarse en mejorar el nivel de matemáticas en España en vez de hacer otros ajustes que no vienen a cuento? Me pregunto de verdad cuales son las prioridades de quienes crean los planes de estudio en este país, pues no han conseguido mejoras en educación en los últimos años.

Lo que más estupefacción me causa no es el hecho de que haya falta de inversión, más bien lo que hay es un sistema que no es eficaz. Hay dinero suficiente para educación pero se viene gastando de forma inescrupulosa y sin orientación. El sistema educativo español es deficiente y no se ha mejorado en las últimas reformas aprobadas, más bien se ha estancado en lo mismo. Y digo yo, ¿no se supone que las reformas pretenden mejorar algo? En caso de no ser así, ¿qué objeto tiene llevar a cabo tantas reformas si no se mejora nada ostensible ni cuantificable?

Hay una gran tasa de absentismo injustificado y de repetidores en España. Esto supone gastos adicionales y muestra claramente que el sistema educativo y las normas deben de ajustarse para cortar de raíz dicho problema. Sin embargo, el resultado global no implica un fracaso total, pues hay regiones de España en las cuales se tiene un resultado sobre la media. Lo que supone que en otras regiones los resultados son muy bajos, lo suficiente como para disminuir la media del país en educación.

Quienes tengan la suerte de vivir en una región con buen nivel educativo saldrán potencialmente mucho mejor preparados que los demás. Esto genera un desequilibrio en los baremos educativos de España y supone un problema, pues la mayoría de las comunidades autónomas se encuentra por debajo de la media del nivel educativo de la OCDE. Como suele ser habitual, los países asiáticos encabezan el ranking y los países nórdicos se encuentran cerca por detrás. España se mantiene no muy lejos pero notablemente por debajo en resultados globales pero lo más preocupante es el mencionado estancamiento con respecto a años anteriores.

Por si esto fuera poco, se nota la falta de equidad en los resultados de nuestro país. Las personas que provienen de familias de mayor nivel económico tienen un mejor nivel educativo, por término medio. Esto separa aún más a las personas dependiendo de su nivel de riqueza y puede ser motivo de desigualdad en un futuro cercano. La educación es la base para la vida adulta de cualquier persona y de ello debe velar el Gobierno con gran énfasis. No es admisible que como consecuencia de la crisis haya más personas peor educadas, pues esto supone una injusticia.


Esperemos que los gobernantes cambien de chip y empiecen a preocuparse más por la educación en el país. No hace falta más dinero, como puede pensar mucha gente, sino un cambio de sistema, de paradigma educativo así como normas más estrictas para asegurar el éxito de los estudiantes en cada curso escolar. Lo único que hace falta, pues, son ganas de mejorar la educación del país.

César P.

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